Por orden de la jueza de Narcotráfico el empresario Alicio Dagatti continuará detenido

La jueza de Control de Lucha contra el Narcotráfico, María Dolores Morales, confirmó la orden de detención del poderoso empresario riocuartense, Alicio Osvaldo Dagatti, imputado por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por el lugar de comisión. 

Dagatti, de 60 años, empresario del rubro de la carne y accionista de frigoríficos como Livorno SA y Transur SA, de medios de comunicación y presidente del Club Estudiantes de Río Cuarto, continuará alojado en Bouwer. 

La investigación se inició el 26 de diciembre del 2023 tras el hallazgo de marihuana y cocaína, además de celulares y pastillas, en un camión de la empresa Livorno SA conducido por Néstor Lucero en el Complejo Carcelario N° 1 de Córdoba. La causa está radicada en la Fiscalía de Narcotráfico N°2, a cargo de Paulina Lingua.

A partir de aquel episodio, hay tres expediente paralelos que queman en tribunales. Además del referido en esta nota, hay otro donde Dagatti está imputado por presunta asociación ilícita y un tercero, por tráfico de mercaderías peligrosas para la salud, por haber entregado carne en mal estado y lavada al Servicio Penitenciario.

Por qué hay riesgo procesal

En el planteo que resolvió la magistrada, los defensores de Dagatti sostuvieron que no hay indicios de riesgo procesal que justifiquen que permanezca en prisión y que uno de los testimonios troncales del expediente era nulo. Se referían al chofer Néstor Lucero, quien confesó en un juicio abreviado haber ingresado droga a la cárcel. 

Para obtener más rápidamente una decisión sobre la libertad, la defensa renunció al planteo de nulidad, pero la jueza Morales igualmente analizó el punto para definir si la orden de detención era arbitraria o si existían elementos suficientes para sostener la imputación que la motiva.

Morales aseveró que los testimonios de Lucero son legales porque envió notas espontáneas y confesó ante la Cámara del Crimen que lo juzgó, con presencia de una abogada defensora. En esas confesiones identificó a Alicio Dagatti como quien le suministró la droga y los celulares incautados.

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La jueza rechazó el pedido de libertad señalando que existe riesgo procesal por cinco razones principales.

La gravedad de la pena. El delito imputado tiene una escala penal de seis a 20 años de prisión, lo que "permite derivar que dicho monto punitivo le es desfavorable" y proyecta una posible ejecución efectiva de la pena.

La complejidad de la investigación, con múltiples personas posiblemente involucradas en la actividad ilícita y su entramado.

El comportamiento de Dagatti durante el allanamiento. Si bien entregó la clave de su celular, ignoró al personal policial, lo que llevó a que los agentes ingresaran por sus propios medios. Además, se negó a firmar el acta de allanamiento, la orden judicial y el decreto de detención.

Su capacidad de influencia. En la causa se detectaron indicaciones al titular de la empresa de transporte contratada por Livorno referidas a que tenía que "decir públicamente que Livorno no tenía que ver con lo del camión", lo que evidencia "estrategias orquestadas desde el entorno del imputado y su capacidad de influencia", destacó la jueza Morales.

Las amenazas a testigos. En el juicio, Lucero dijo que recibió amenazas directas de Alicio Dagatti para que "se callara y no hablara" sobre la investigación, llegando a mencionar que "si seguía con eso iban a pasar cosas graves. A mí o a mis hijos". Todas son citas de la magistrada.

Además, la defensa solicitó subsidiariamente la prisión domiciliaria con tobillera electrónica, pero la jueza rechazó también este pedido.