Qué dice la denuncia del ingeniero que alertó sobre las muertes de bebés en Córdoba

Ese 4 de julio era lunes. Había comenzado la feria judicial, pero el ingeniero civil Francisco José Luperi necesitaba denunciar lo que había escuchado decir a su pareja, la médica Virginia Zamora, anestesióloga en el Hospital Materno Neonatal. El hombre sospechaba que la sucesión de muertes de bebés y descompensaciones inexplicables las provocaba un asesino serial.

Entonces, se dirigió hasta la Fiscalía del Distrito Cuatro, Turno Cuatro, y allí, a las 08:33, largó todo lo que sabía. Casi un mes después de la guardia trágica del 6 de junio en la que murieron dos bebés y otros dos sobrevivieron, el testimonio del ingeniero, ajeno a la estructura del sistema de salud provincial, activó las primeras actuaciones del fiscal de instrucción Raúl Garzón, en quien recayó la denuncia.

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En esa primera alerta, el hombre declaró haber tomado conocimiento “por personas que trabajan en el Hospital Materno Neonatal”, en probable referencia a su esposa, que “desde el mes de mayo y junio” de 2022, “hubo una serie de muertes de bebes recién nacidos que no se explican naturalmente”.

Indicó que hubo un día, “alrededor del 16/06/22 (NdeR: se refería al 6 de junio) en que fallecieron cuatro bebes recién nacidos y dos más tuvieron secuelas graves”. En su relato señaló que a uno de esos casos se le realizó “una extracción de una lesión en la piel y el resultado de la biopsia habría dado niveles muy altos de potasio”.

Y añadió que los decesos de los bebés de produjeron “a los pocos minutos o a las pocas horas de nacimiento”, además de que “en más de un caso se observó lesión como la que deja la aguja cuando se inyecta en las piernas”.

En ese marco, denunció que “en el periodo de mayo / junio hubo alrededor de catorce muertes de recién nacidos”. El ingeniero aseguró ante el personal de la Fiscalía no tener conocimiento de nombres ni de familiares de las víctimas e indicó que todo se encontraba “corroborado en los libros de los Hospitales”.

El hombre aseveró que supo que la directora del hospital “tiene conocimiento de lo sucedido, pero no quiere que se sepa”. Luego agregó que se enteró de lo que pasaba en el centro de salud por testimonios de “médicos, camilleros, enfermeros”.

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Según consta en esa denuncia, cuando el personal del hospital le comentó lo que ocurría pensó en que era “algo natural, que podía ser mala praxis, pero al repetirse los casos resultó sospechoso”, sobre todo tras la seguidilla de muertes y descompensaciones ocurridas en un mismo día.

Luperi aseguró que las víctimas “no murieron ni en el parto ni en la cesárea, que murieron a pocas horas de nacer”.

En el último tramo de su denuncia mencionó que “en la época de la pandemia se incorporó a personal nuevo” al hospital. Dijo saber que a “gran parte de este personal nuevo se le dio licencia y podría estar relacionado a estos eventos”.

El documento que activó la causa: