el mandatario busca el respaldo popular

“Brasil soberano”, la campaña de Lula para aprovechar la disputa con EE.UU.

Crisis. Lula da Silva decidió utilizar consignas nacionalistas contra la embestida de Donald Trump para mejorar su imagen. Foto: afp

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, está tratando de aprovechar al máximo la pelea con su par estadounidense, Donald Trump, quien salió en defensa del exmandatario Jair Bolsonaro.

Centrado en la cuestión ideológica del enfrentamiento con los poderes del “imperio norteamericano”, que es tradición en los sectores de centroizquierda latinoamericana, el presidente brasileño lanzó una campaña denominada “Brasil soberano”. Y le está dando buenos resultados.

Lula subió un par de puntos en su imagen, luego de criticar a Trump por haber amenazado a Brasil con aranceles comerciales del 50% debido al trato “injusto” que le está dando la Justicia a Bolsonaro, su aliado de ultraderecha.

En un discurso por cadena nacional, Lula calificó de “chantaje inaceptable” la posición de Trump, y llamó “traidores a la patria” a “algunos políticos brasileños” que dan “apoyo” a la presión estadounidense sobre la economía brasileña.

“No es un ‘gringo’ quien va a dar órdenes a este presidente”, había dicho más temprano el mandatario en un acto oficial. Sin embargo, y luego de afirmar que “Brasil tiene un único dueño, el pueblo brasileño”, admitió que seguirá  “apostando a las buenas relaciones comerciales y diplomáticas”.

La crisis ha mejorado la popularidad de Lula, quien ha apelado a la unidad nacional ante la “injerencia” estadounidense con “apoyo” bolsonarista.

Trump viene insistiendo en que el gobierno de Lula tiene que “cambiar de rumbo” y “dejar de atacar” a Bolsonaro.

“Trato terrible”. “He visto el terrible trato que recibe a manos de un sistema injusto que se ha vuelto en su contra. ¡Este juicio debe terminar de inmediato!”, escribió Trump en una carta enviada a Bolsonaro.

“He expresado firmemente mi desaprobación, tanto públicamente como a través de nuestra política arancelaria”, agregó. 

El presidente republicano de 79 años dice estar “muy preocupado por los ataques a la libertad de expresión en Brasil, provenientes del actual gobierno”.

Pareció aludir a un bloqueo judicial en Brasil de Rumble, una plataforma para compartir videos populares entre grupos conservadores, que se negó a suspender la cuenta de un usuario brasileño residente en Estados Unidos y buscado por difundir desinformación.

“No me sorprende verlo liderando las encuestas”, afirmó Trump sobre Bolsonaro, pese a que un sondeo del centro Quaest mostró esta semana que Lula encabeza la intención de voto para la primera vuelta de las elecciones de 2026.

Bolsonaro se mantiene como principal figura de la derecha en Brasil e insiste en ser candidato en las presidenciales, pero está inhabilitado electoralmente hasta 2030 por haber cuestionado sin pruebas la fiabilidad del sistema de votación. Lula, de 79 años, afirma que también quiere disputar los comicios del año próximo.

Los aranceles del 50% a los productos brasileños importados por Estados Unidos serían un golpe muy duro para la economía brasileña. 

Por ese motivo, Lula quiere resolver el tema antes que entre en vigor, el 1 de agosto próximo, mientras en público mantiene el desafío contra Trump.

En un intento por evitar los aranceles, el gobierno de Lula envió esta semana una carta al secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick, y al representante comercial Jamieson Greer, en la que dice estar “listo para dialogar y negociar una solución mutuamente aceptable”.

Sin embargo, la medida reciente de la Corte Suprema de colocar tobillera electrónica a Bolsonaro podría trabar las negociaciones.