lideró un complejo canje de prisioneros

Nayib Bukele se convierte en el negociador de Trump frente al gobierno de Maduro

Festejo. Los venezolanos detenidos en EE.UU. y liberados en El Salvador, arriban a Caracas. Foto: afp

El polémico presidente salvadoreño, Nayib Bukele, que hizo de la seguridad su bandera, se convirtió en un negociador central del gobierno de Donald Trump frente al régimen venezolano de Nicolás Maduro.

La afinidad ideológica entre Bukele y Trump, así como las cuestiones pragmáticas de gobernanza, permitió un acercamiento particular entre ambos mandatarios. 

Esta semana el presidente salvadoreño cobró relevancia nuevamente por haber liderado un intrincado canje de prisioneros con Maduro, que permitió liberar a diez estadounidenses.

En una adusta ceremonia, el propio Bukele recibió a los norteamericanos en su país, junto al enviado especial de Estados Unidos para rehenes, Adam Boehler. 

Allí hubo gestos significativos. Boehler le agradeció a Bukele por ser “un amigo incondicional” para el presidente Trump, y al concluir la ceremonia los estadounidenses le regalaron la bandera de su país al mandatario salvadoreño. 

“Esta operación es el resultado de meses de negociaciones con un régimen tiránico que durante mucho tiempo se había negado a liberar a una de sus más valiosas piezas de negociación: sus rehenes”, sostuvo Bukele durante el acto.

“Es difícil negociar con un verdadero régimen tiránico (por Maduro), pero lo logramos. Hemos estado en estas negociaciones no solo intentando liberarlos a ustedes, sino también a  ochenta prisioneros políticos de Venezuela”, agregó el mandatario salvadoreño entre aplausos de los estadounidenses.

El acuerdo implicó la entrega a Venezuela de 252 ciudadanos de ese país que estaban en el temido Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una megaprisión al estilo Bukele. 

Habían sido detenidos en Estados Unidos por la agencia de migración y enviados a El Salvador en marzo pasado. El gobierno de Trump acusaba a estos venezolanos de integrar la banda criminal Tren de Aragua.

Trump declaró a esa pandilla “organización terrorista” e invocó una ley de enemigos extranjeros de 1798 para expulsar a estos migrantes de forma expedita.

“Hoy hemos entregado a todos los ciudadanos venezolanos detenidos en nuestro país, acusados de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua (TDA). Muchos de ellos enfrentan múltiples cargos por asesinato, robo, violación y otros delitos graves”, escribió Bukele en su cuenta de la red social X.

Aliado clave del gobierno de Trump en su política antiinmigrantes, Bukele accedió a encarcelar los venezolanos por un pago a El Salvador de seis millones de dólares. Los  mantuvo incomunicados totalmente y se negó a revelar sus identidades.

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró que como parte del canje también fueron liberados por Maduro “presos políticos” venezolanos, que no identificaron.

Entre los diez liberados se halla Lucas Hunter, francoestadounidense detenido en Venezuela desde enero, según confirmó el gobierno de Francia.

El joven de 37 años, que trabaja en finanzas en Londres, fue arrestado en la frontera entre Colombia y Venezuela por agentes venezolanos mientras viajaba solo para practicar kitesurf, según relató su familia. 

“Alto precio”. El presidente Maduro también llevó a cabo una ceremonia para recibir a los venezolanos liberados por Bukele, y allí dijo que Caracas pagó un “alto precio” en la negociación al intercambiar “terroristas por inocentes”.

Los venezolanos liberados arribaron en dos aviones al aeropuerto de Caracas. Vestidos de civil con un tapabocas rojo, varios bajaron la escalinata con los brazos en alto, festejando el retorno al país.

En abril pasado Bukele intentó llevar adelante este mismo canje, pero el gobierno de Maduro lo rechazó de plano. Ahora aceptó, en un intento por recomponer su imagen y mostrarse como un mandatario que se preocupa por sus ciudadanos.