Fractura en el PJ chaqueño: diputados K no dieron quorum por la condena a CFK y evidenciaron su interna

En la sesión legislativa de este miércoles en la Cámara de Diputados del Chaco, el bloque justicialista local quedó partido por la reacción ante la condena de la Corte Suprema a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Mientras el Frente Chaqueño decidió no dar quórum y reclamar afuera del recinto contra el fallo, otros legisladores peronistas sí se presentaron en sus bancas y rechazaron la idea de una “proscripción”, marcando una línea divisoria.

La sesión estaba prevista con una agenda de interés para el oficialismo, sin embargo, al no alcanzarse el número reglamentario de 16 diputados en el recinto, todo quedó paralizado. Los ausentes fueron principalmente del Frente Chaqueño y sus aliados, quienes eligieron quedarse afuera y leer un documento en defensa de Cristina Kirchner, a quien calificaron como víctima de un "accionar mafioso" por parte del Poder Judicial.

“Esto no es justicia, es proscripción. Cristina es una fusilada que vive”, expresaron los legisladores en la vereda del edificio legislativo, acompañados por representantes del CER y el Frente Integrador. En el mismo documento, acusaron al máximo tribunal del país de responder al “poder político de Javier Milei” y señalaron que no existe “una sola prueba que demuestre la culpabilidad” de la exmandataria.

En contraste, los tres diputados del Frente Primero Chaco, ala justicialista disidente de Jorge Capitanich, sí se presentaron en sus bancas. Atlanto Honcheruk, presidente de ese interbloque, se desmarcó y dijo: “No comparto la postura de que esto sea una persecución judicial. La Justicia actuó y hay que respetarla”.

El legislador sostuvo que “se han respetado todas las garantías constitucionales de CFK” y que el fallo no puede ser leído como un intento de proscripción. Incluso, llamó a una “profunda autocrítica” dentro del peronismo y a “recuperar credibilidad ante el pueblo argentino”, en declaraciones a Diario TAG.

Estas reacciones son solo una antesala de las intensas negociaciones que se viene de cara a las elecciones de octubre: mientras un sector se encolumna detrás de la figura de Cristina Kirchner y denuncia persecución política, otro empieza a marcar distancia, pide renovación y se pronuncia a favor de las instituciones.