CHACO

Presupuesto 2026: cruce en el Senado entre Schneider y Capitanich por el rumbo económico y el federalismo

La senadora chaqueña Silvana Schneider defendió el proyecto oficial y habló de “otra Argentina”, mientras Jorge Capitanich pidió el rechazo total por “inconsistencias e inconstitucionalidad”.

Schneider y Capitanich Foto: Senado

El debate por el Presupuesto 2026 expuso este viernes una polarización en el Senado de la Nación Argentina, con dos intervenciones que sintetizaron las miradas antagónicas en Chaco sobre la economía, el rol del Estado y el federalismo. La senadora por Chaco Silvana Schneider (UCR) respaldó la iniciativa del oficialismo con un mensaje breve y enfocado, mientras que el exgobernador Jorge Capitanich (PJ) desplegó una exposición extensa y técnica para reclamar su rechazo integral.

Schneider: “simboliza otra Argentina”

En una intervención de nueve minutos, Schneider sostuvo que el Presupuesto “define hacia dónde va la Argentina y qué país vamos a construir” y lo caracterizó como un contrato entre el Estado y los ciudadanos, orientado a certidumbre y previsibilidad. Para contextualizar, describió el escenario heredado: inflación anual del 211%, riesgo país por encima de los 2.500 puntos y pobreza del 41,7%.

La senadora puso el foco en Chaco, al que calificó como símbolo del abandono, con 65,2% de pobreza en el Gran Resistencia y uno de cada cuatro habitantes en indigencia. En ese marco, cuestionó el esquema de intermediación social de años anteriores y afirmó que el nuevo rumbo busca orden fiscal, estabilidad, respeto a la ley y dignidad del trabajo.

Al defender los resultados del camino elegido, aseguró que la inflación cayó, la pobreza empezó a descender y que el riesgo país ronda los 500 puntos, con un país que “volvió a ser mirado sin desconfianza”. En clave política, advirtió sobre “recetas mágicas” de la oposición y cerró con un llamado a acompañar el proyecto como una decisión entre reconstrucción o retroceso.

Capitanich: “inconsistente e inconstitucional”

Con una exposición de unos 40 minutos, Capitanich reclamó el rechazo total del Presupuesto. Abrió con objeciones reglamentarias y constitucionales, invocando los artículos 81 y 22 de la Constitución y denunciando concentración de facultades en el Ejecutivo y un uso excepcional de herramientas delegadas.

En el plano económico, calificó de “absolutamente inconsistentes” las proyecciones oficiales —inflación del 10,1%, dólar a $1.423 y crecimiento del 5%— y advirtió que si las premisas fallan, el esquema no cierra. También cuestionó la meta de gasto del 25% del PBI, al considerar que compromete derechos y políticas públicas.

El senador señaló contradicciones de prioridades: mencionó la compra de aviones F-16 por 302 millones de dólares frente al desfinanciamiento del Fondef, criticó la eliminación de fondos para escuelas técnicas, y apuntó contra beneficios impositivos regresivos. Sumó alertas sobre deuda y reservas, pidió explicaciones por operaciones financieras y por el oro del Banco Central, y defendió una agenda productiva y federal con inversión en logística, obra pública y fortalecimiento del sistema científico.

La discusión se dio mientras el oficialismo del presidente Javier Milei busca avanzar con la aprobación por capítulos tras la media sanción en Diputados. Entre el enfoque de orden y estabilidad que planteó Schneider y la impugnación constitucional y federal de Capitanich, el Presupuesto 2026 quedó en el centro de una disputa que trasciende los números y define modelo de país y relación Nación-provincias.