JUSTICIA

Ratifican el procesamiento de un exagente acusado de torturar a un periodista de Chaco en dictadura

La Cámara Federal de Resistencia confirmó el procesamiento y la prisión preventiva domiciliaria de Emilio Zárate, exagente de la Policía del Chaco, acusado de delitos de lesa humanidad contra tres víctimas, entre ellas el escritor y periodista Miguel Ángel Molfino.

Miguel Ángel Molfino Foto: Archivo

La Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia confirmó el procesamiento y la prisión preventiva domiciliaria de Emilio Zárate, exintegrante de la Dirección de Investigaciones de la Policía del Chaco, imputado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar. La resolución lo vincula a la privación ilegítima de la libertad y tormentos sufridos por tres víctimas, entre ellas el escritor y periodista chaqueño Miguel Ángel Molfino.

El expediente judicial detalla que Zárate habría participado en operativos ilegales, secuestros y sesiones de tortura ocurridos entre 1976 y 1979 en la Brigada de Investigaciones de Resistencia y otras dependencias.

  • Miguel Ángel Molfino denunció que fue detenido en marzo de 1979 en Buenos Aires, trasladado a Chaco y golpeado brutalmente en la Brigada, donde identificó a Zárate como uno de los agentes que lo agredió.

  • Argentino Edgardo García, empleado municipal, fue secuestrado en su lugar de trabajo en agosto de 1976 y llevado a la Brigada. Allí permaneció esposado y vendado durante días, sometido a interrogatorios bajo amenazas.

  • Ramón Eduardo Luque, conscripto, fue arrestado en junio de 1976 y trasladado a la misma dependencia, donde sufrió torturas con picana eléctrica, golpes y simulacros de fusilamiento. También lo señaló a Zárate como partícipe de los tormentos.

La defensa y la respuesta judicial

La Defensoría Pública Oficial apeló el fallo de primera instancia, alegando que Zárate era un subalterno que cumplía órdenes, que los testimonios carecían de precisión y que no existían pruebas documentales directas de su participación.

Sin embargo, la Cámara, conformada por las juezas Patricia Beatriz García y Rocío Alcalá,  rechazó los planteos. En su resolución, remarcaron que las declaraciones de las víctimas resultan coherentes, verosímiles y complementarias, y que se corroboran con documentos oficiales que prueban la presencia de Zárate en la Dirección de Investigaciones en la época de los hechos.

El tribunal sostuvo que las conductas atribuidas a Zárate forman parte del plan sistemático de represión ilegal desplegado durante el Proceso de Reorganización Nacional, y que por ello constituyen delitos de lesa humanidad, imprescriptibles en el tiempo.

En cuanto a la prisión preventiva, se ratificó que continúe bajo modalidad domiciliaria debido a la edad del imputado, aunque con severas restricciones: no puede ausentarse de su domicilio ni recibir visitas que no sean familiares directos o su defensa, bajo apercibimiento de revocar el beneficio.