Volvieron las clases en Chaco en medio de un paro docente y fuerte tensión con el Gobierno

Este lunes, las clases regresaron en Chaco tras el receso invernal, pero no sin conflicto: los gremios docentes convocaron un paro por 24 horas en protesta por la suspensión de la cláusula gatillo, una medida adoptada por el Ejecutivo provincial en el marco de una “crisis financiera heredada”, según palabras del gobernador Leandro Zdero.

Pese a la convocatoria, el acatamiento fue dispar: en varias escuelas se dictaron clases con normalidad o parcialmente, y la adhesión se vio afectada por el temor a descuentos salariales. Docentes señalaron que la pérdida del presentismo, que representa un componente clave del sueldo mensual, sumado al descuento del día no trabajado, frenó la participación en muchos establecimientos.

Paro docente: reclamo por salarios y advertencias gremiales

Los sindicatos anticiparon movilizaciones para exigir el pago de la cláusula gatillo, una recomposición salarial efectiva y la reapertura de paritarias. “Nuestros sueldos están por debajo de la línea de pobreza”, advirtió Norberto Piñeiro, secretario general de la Coordinadora Docente.

“El salario inicial ronda los $700.000, pero si hacés paro, te descuentan más del 10% entre presentismo y el día no trabajado. Es una extorsión”, denunció Piñeiro en declaraciones a Radio Libertad.

Cruce con el Gobierno y clima de confrontación

Desde el Gobierno, Zdero endureció su postura. “Mi compromiso es con los docentes, no con los gremialistas que no agarran una tiza hace 30 años”, lanzó días atrás, defendiendo la decisión de frenar la actualización automática por inflación. Según detalló, la provincia destina el 100% de los fondos coparticipables al pago de salarios, lo que complica el equilibrio fiscal.

Desde el oficialismo destacan que durante esta gestión se otorgaron aumentos acumulados del 230%, aunque los gremios sostienen que ninguno superó la inflación real.

Bajo acatamiento y advertencia de nuevas medidas

Durante un relevamiento realizado por Perfil en escuelas de Resistencia, se pudo constatar que en varias instituciones la actividad fue normal o parcial. El bajo nivel de adhesión se vincula directamente al impacto económico que implica para los trabajadores: el presentismo representa entre un 10% y un 15% del sueldo, y su pérdida mensual puede ser determinante.