Ante el Plan de Paz, pactado por Estados Unidos y Ucrania, Rusia reclamaría modificaciones

La implementación del plan de paz dispondrá de un «dirigente financiero mundial como administrador. Será supervisado y garantizado por un c

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participan en una reunión en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, DC, el 18 de agosto de 2025. Los líderes europeos se unen al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 18 de agosto, mientras intentan encontrar una manera de poner fin a la ofensiva de Rusia. Los líderes que se dirigen a Washington el lunes para aparecer junto a Zelensky se llaman a sí mismos la "coalición de los dispuestos". Foto: AFP

El plan de paz adelantado por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, parece cuestionado por Aleksei Noumov, funcionario del Kremlin. Resultaría sorprendente una respuesta diferente, pues jamás Moscú reconocería el secuestro de 35 mil niños ucranianos aludido en uno de sus artículos, dados en adopción ilegal por Rusia, según la ONU y la Corte Penal Internacional (CPI), con un pedido de captura del presidente Vladimir Putin desde el 2023 por crímenes de guerra. (1)

El documento, que habría sido precedentemente discutido por Kiev con Estados Unidos, se define como «un acuerdo de no agresión total e incondicional entre Rusia y Ucrania, para mantener una paz duradera». Establecería «un mecanismo de vigilancia para controlar la línea de contacto a través de un seguimiento aéreo no tripulado, con el fin de garantizar un informe rápido de las violaciones y resolver las disputas», recibiendo Ucrania «garantías de seguridad».

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El texto estipula que «el ejército ucraniano mantendrá una tropa de 800.000 personas en tiempos de paz. Los Estados Unidos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y los Estados europeos firmantes proporcionarán a Ucrania garantías de seguridad inspiradas en el artículo 5 de la OTAN, el cual asume que el principio de defensa colectiva ante un ataque armado contra uno o más miembros se considerará un ataque contra todos sus 32 miembros, reconocido en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, debiendo informarse al Consejo de Seguridad».  

«Si Rusia invade Ucrania, además de una respuesta militar coordinada, todas las sanciones internacionales se restablecerán. Si Ucrania invade Rusia o abre fuego sobre el territorio ruso sin provocación, las garantías de seguridad se considerarán nulas y sin efecto. Si Rusia abre fuego sobre Ucrania, las garantías de seguridad entrarán en vigor. No se excluyen garantías de seguridad bilaterales en virtud del presente acuerdo».

Paralelamente, «Rusia formalizará una política de no agresión hacia Europa y Ucrania en todas las leyes y documentos necesarios para la ratificación». Y «Ucrania se convertirá en miembro de la Unión Europea (UE) en un plazo precisamente definido, y también se beneficiará a corto plazo de un acceso privilegiado al mercado único de la UE, y de un sólido programa mundial de desarrollo, cuyo contenido se definirá», por separado.

Cabe, sin embargo, adelantar que ese programa «cubrirá un amplio espectro de áreas económicas, incluyendo, sin limitarse, la creación de un fondo de desarrollo de Ucrania para invertir en sectores de alto crecimiento, como la tecnología, los centros de datos y la inteligencia artificial», mientras que «los Estados Unidos y las empresas estadounidenses cooperarán con Ucrania e invertirán en la reconstrucción, así como en el desarrollo, la modernización y la explotación de las infraestructuras de gas de Ucrania, incluyendo sus gasoductos e instalaciones de almacenamiento».

A su vez, «se desplegarán esfuerzos conjuntos para reconstruir las zonas afectadas por la guerra, con el fin de restaurar, reconstruir y modernizar las ciudades y los barrios residenciales y el desarrollo de infraestructuras, la extracción de minerales y recursos naturales. Para ello, el Banco Mundial proporcionará financiación. Se creará un grupo de trabajo de alto nivel, que prevé la designación de un dirigente financiero mundial como administrador, encargado de organizar la implementación del plan estratégico de reconstrucción y maximizar las perspectivas de desarrollo futuro».

«Se crearán varios fondos dedicados a la recuperación de la economía ucraniana, a la reconstrucción de las zonas y regiones dañadas, así como a las cuestiones humanitarias. Los Estados Unidos y los países europeos crearán un fondo de inversión en capital y de subvenciones con un monto objetivo de 200 mil millones de dólares [aproximadamente 170 mil millones de euros] para un financiamiento transparente y eficiente en Ucrania. Se movilizará un amplio espectro de inversiones en capital y otros instrumentos financieros para la reconstrucción de Ucrania».

«Las instituciones mundiales de reconstrucción utilizarán mecanismos destinados a reforzar y facilitar estos esfuerzos. Ucrania aplicará los estándares más exigentes a nivel mundial para atraer la inversión extranjera directa. Ucrania se reserva el derecho a reparación por los daños infligidos».

Tras finalizar la redacción «del presente acuerdo, Ucrania acelerará el proceso de conclusión de un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos. Ucrania confirma que permanecerá como un Estado no nuclear, de conformidad con el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares. La central nuclear de Zaporiyia será gestionada conjuntamente por tres países: Ucrania, los Estados Unidos y Rusia».

Ucrania y Rusia «se comprometen a implementar programas educativos en las escuelas y en la sociedad que fomenten la comprensión y la tolerancia hacia las diferentes culturas y que combatan el racismo y los prejuicios. Ucrania aplicará las normas de la UE en materia de tolerancia religiosa y protección de las lenguas minoritarias».

Según la división administrativa en «óblasts» tanto en Rusia como en Ucrania, «los de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón (25% del territorio ucraniano) definen la línea de contacto del despliegue de tropas de Kiev en la fecha del presente acuerdo. De facto, se trata de la línea donde nos encontramos actualmente. Un grupo de trabajo se reunirá para determinar el redespliegue de fuerzas necesarias para poner fin al conflicto, así como para definir los parámetros de posibles futuras zonas económicas especiales».

«Después de una base equivalente para los movimientos militares, se desplegarán fuerzas internacionales a lo largo de la línea de contacto para velar por el cumplimiento del presente acuerdo. Si se decide establecer tal zona, deberá recibir una aprobación especial del Parlamento ucraniano o ser objeto de un referéndum».

«La Federación de Rusia debe retirar sus tropas de los «óblasts» de Dnipropetrovsk, Mykolaiv, Sumy y Járkov para que el presente acuerdo entre en vigor. Las partes acuerdan respetar las reglas, garantías y obligaciones de las Convenciones de Ginebra de 1949 y sus protocolos adicionales, que se aplican plenamente en el territorio, incluyendo los derechos humanos universalmente reconocidos».

«Después de acordar futuros arreglos territoriales, la Federación de Rusia y Ucrania se comprometen ambas a no modificar estas disposiciones por la fuerza. Rusia no obstaculizará el uso por parte de Ucrania del Dniéper y del Mar Negro con fines comerciales».

«Se creará un comité humanitario para resolver las cuestiones pendientes. Todos los prisioneros de guerra restantes, incluyendo aquellos condenados en Rusia desde 2014 hasta la fecha, serán intercambiados según el principio del «todos por todos». Todos los civiles y rehenes detenidos, incluyendo niños y prisioneros políticos, serán liberados. Se tomarán medidas para remediar los problemas y los sufrimientos de las víctimas del conflicto. Ucrania debe organizar elecciones lo antes posible una vez firmado el acuerdo».

«El presente acuerdo tiene fuerza obligatoria. Su implementación será supervisada y garantizada por un consejo de paz presidido por el presidente Donald Trump. Ucrania, Europa, la OTAN, Rusia y los Estados Unidos formarán parte de este mecanismo. Se aplicarán sanciones en caso de violaciones. Una vez que todas las partes hayan aceptado el presente acuerdo, entrará inmediatamente en vigor un cese del fuego total».

Desde Ginebra

(1) Le Monde, Paris, 25 de diciembre de 2025 y AFP, 17 de marzo de 2023.