8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Las mujeres podrían protagonizar cambios profundos en el agro y otros terrenos “masculinos”

Las nuevas tecnologías trajeron un problema nuevo: la brecha digital de género y el aumento de las desigualdades sociales y económicas. Menos del 30% de los investigadores de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres.

Equidad. Es importante reconocer los avances de los últimos cincuenta años, pero no ignorar el brutal retroceso de la pandemia. Foto: cedoc

El lema del Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo de este año es “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”. 

Este 8M se propone explorar entonces, los efectos de la brecha digital de género en el crecimiento de las desigualdades sociales y económicas. También pondrá de relieve la importancia de proteger los derechos de las mujeres y las niñas en los espacios digitales y de abordar la violencia de género en línea y la que facilitan las nuevas tecnologías de la comunicación.

Los avances de la tecnología digital ofrecen nuevas posibilidades para resolver los retos humanitarios y de desarrollo y para hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Lamentablemente, la revolución digital también plantea el riesgo de perpetuar las dinámicas actuales de la desigualdad de género. Las crecientes desigualdades son cada vez más evidentes en el contexto de las habilidades digitales y el acceso a las tecnologías, una brecha digital que deja atrás a las mujeres. 

Sólo 30% de las mujeres trabajan en areas vinculadas a las "ciencias duras", sin embargo, su paso deja huella.

En este sentido, el desarrollo de una educación digital e inclusiva y una tecnología transformadora constituye un requisito fundamental para un futuro sostenible.

Menos del 30% de los investigadores del mundo en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres. Un porcentaje que, además, implica una disparidad en el ingreso por sus investigaciones y la posibilidad de no avanzar al mismo paso en sus carreras en comparación con los hombres, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Según los datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), con igualdad de oportunidades en relación con los hombres, la producción agrícola podría crecer entre un 20 y un 30% y según ONU Mujeres, ellas representan más de un tercio de la población mundial y el 43% de la mano de obra agrícola.

El 43% de la mano de obra agrícola está a cargo de las mujeres y la producción podría crecer entre 20 y 30% si se les da espacio para  innovar

El agro es un espacio que, como muchos otros, ha sido tradicionalmente ocupado por hombres, sin embargo, en Argentina y la región, hay cada vez más casos de mujeres que están siendo protagonistas del cambio y abren el camino de la equidad e inclusión, aportando diversidad, innovación, compromiso y creatividad.

Mujeres en el campo. Su aporte creativo e innovador podría encontrar alernativas a los problemas que parecen no tenerlas.

Incorporar a las mujeres a la tecnología permite soluciones más creativas y tiene un mayor potencial para innovaciones que satisfagan las necesidades de las mujeres y promuevan la igualdad de género. Su falta de inclusión, por el contrario, tiene un costo enorme.

Quedan muchos desafíos por delante en torno a abrir puertas y oportunidades en todos los sectores, pero las mujeres rurales y vinculadas directa o indirectamente al sector agrícola fueron y son pilares fundamentales del trabajo en el campo y en el desarrollo del potencial agroindustrial de los países.

* Secretaria Ejecutiva de FONTAGRO