Columna de la UB

El índice de pobreza se acerca al de la hiperinflación de 1989

Los efectos de la pandemia se reflejaron en los indicadores dados a conocer por el INDEC, que radiografían la situación social de la Argentina.

Un tercio de los 600 millones de habitantes de América Latina está bajo la línea de pobreza. Foto: Cedoc

Como era previsible, los efectos de la pandemia se reflejaron en los indicadores dados a conocer por el INDEC, que radiografían la situación social de la Argentina.

El desempleo trepó al 11%, esto es 2,1 puntos por encima del nivel de fines de 2019. El pico de la desocupación se verificó en el segundo trimestre, con un registro oficial de 13,1%, pero que seguramente fue mucho mayor en la realidad. El total de subocupados también creció del 13,1 al 15,1% entre fines de 2019 y fines de 2020.

Los mayores guarismos por área geográfica correspondieron al Gran Buenos Aires, donde el desempleo alcanzó al 12,5% y el subempleo al 17%.

El sector de trabajadores informales -que fue el más castigado por la cuarentena- mostró la mayor recuperación en el segundo semestre de 2020, aunque sin llegar a los niveles de fines de 2019.

Pobreza: uno de cada 3 porteños es pobre

Por el contrario, creció fuertemente la proporción de trabajadores por cuenta propia, que pasaron de representar un 22,7% del total de la población ocupada a fines de 2019 a un 26,4% al concluir el año pasado.

Este parece ser uno de los cambios permanentes más importantes que generó la pandemia: muchos trabajadores que perdieron sus empleos debieron reinventarse en tareas por cuenta propia.

Otra modificación significativa la constituye el número de personas que continuaba trabajando desde su vivienda, el cual se mantuvo en el 20,2% tras alcanzar un pico de 22,2% al final del segundo trimestre del año; a fines de 2019 representaba apenas el 5,8%.

La persistencia de trabas al normal desarrollo de las actividades se reflejó en el número de personas que no pudieron concurrir a sus trabajos en el último trimestre del año por suspensiones, otras causas laborales y licencias, el cual alcanzó al 6,3% de los ocupados, cuando a fines de 2019 era de apenas el 2,5%.

Alberto Fernández: "La pobreza sería peor si el Estado no hubiera auxiliado en la pandemia"

Por su parte, los datos del INDEC confirmaron que, a nivel nacional, la pobreza alcanzó el 42% en el segundo semestre de 2020, con un pico de 44,3% en el Gran Buenos Aires. El índice nacional de pobreza ya se encontraba en el 35,5% en igual período de 2019. La indigencia también subió del 6,7 al 10,5%.

El índice de pobreza actual es cercano al registrado tras el golpe hiperinflacionario de 1989, cuando alcanzó un 47,3% en octubre de ese año para Capital y el Gran Buenos Aires.

La tasa de pobreza declinó en la primera mitad de los 90, llegando al 16,1% en mayo de 1994. A partir de ahí comenzó a repuntar, alcanzando al 27,1% en mayo de 1999 y al 53% en igual mes de 2002, en plena crisis post-convertibilidad.

A partir de la salida de la crisis, el nivel de pobreza fue cayendo hasta alcanzar el 25,5% en el segundo semestre de 2006.

El fuerte impacto de la pandemia en el desempleo juvenil

Tras el apagón estadístico de 2007/2015, el INDEC volvió a publicar datos confiables en 2016. La pobreza había trepado al 32,2% según los datos del segundo trimestre de ese año, para finalmente alcanzar el referido 35,5% en el segundo semestre de 2019. La pandemia agregó seis puntos y medio a dicho guarismo, ya de por sí elevado.


* Víctor Beker. Director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.