GOBIERNO

El nuevo desafío de Javier Milei: ser el delegado de Donald Trump en la región

El Gobierno celebró las elecciones del último domingo en Chile y ya imagina un bloque regional de derecha liderado por Milei.

Milei Foto: AFP

Javier Milei aspira a liderar una nueva derecha latinoamericana, actuando como un “delegado” de Donald Trump en la región. Su proyecto busca armar un bloque de gobiernos ideológicamente afines que ya incluye a Paraguay, Bolivia y que espera sumar a Chile después del balotaje en ese país.

En Paraguay, el presidente Santiago Peña es uno de los aliados más visibles. En Bolivia, por su parte, Rodrigo Paz asumió recientemente bajo una agenda de liberalización económica y Milei viajó para estar presente en su asunción el último 8 de noviembre. En este esquema, el presidente ve un eje estratégico con gran potencial si logra atraer a otros gobiernos similares.

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Las elecciones en Chile del último domingo 16, son clave. En el Gobierno festejaron la elección de José Antonio Kast quien entró al Balotaje y todas las encuestas lo dan como el próximo presidente chileno.

Además, Milei tiene un buen vínculo con  Daniel Noboa, el presidente de Ecuador, y con Nayib Bukele de El Salvador. 

A todo esto se suma su capital diplomático: su estrecha relación con Donald Trump. Milei actuaría como un emisario del presidente estadounidense en América Latina, promoviendo su agenda de libre mercado y confrontación geopolítica. No es solo una alianza ideológica, sino también una apuesta estratégica para fortalecer su poder regional y con la idea de alejar la influencia de China en esta parte del continente.

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Sin embargo, su ambicioso plan enfrenta un gran escollo: Brasil, con Luiz Inácio Lula da Silva al frente. Las tensiones entre Milei y Lula son abiertas. Y se volverán a manifestar en la próxima cumbre del Mercosur, el 20 de diciembre en Foz de Iguazú. 

Otra pieza en juego son las próximas elecciones en Colombia el 8 de marzo del año próximo. En el Gobierno esperan una derrota de Petro y el surgimiento de un candidato de derecha.

Pero con Brasil en el centro del poder sudamericano, Lula podría ser la barrera más difícil de sortear. En la cúspide de su proyecto, Milei imagina consolidar un grupo de líderes latinoamericanos que refleje los valores trumpistas: mercados libres, estado limitado y confrontación con la izquierda. Pero sin una base sólida en Brasil, ese sueño podría chocarse contra la realidad regional.