En el arranque de la campaña, los candidatos pujan por las reglas de juego para el debate

El armado de los debates presidenciales de este año, que se desarrollarán el 1º de octubre en Santiago del Estero y el 8 de octubre en la Facultad de Derecho, comenzó a tomar forma con algunas certezas, como la predisposición de los candidatos bajo la perspectiva de acuerdos, sobre todo tras el resultado en las PASO. Y restan algunos interrogantes en torno a la selección de preguntas de la ciudadanía, que tendrán un rol en el intercambio.

Si algo destacan quienes conocen la dinámica de estos encuentros ante PERFIL, es que a diferencia de otras ocasiones, en las que la contienda electoral arrojaba un claro vencedor con varias exigencias al momento de negociar las condiciones del debate, las primarias dejaron un escenario de paridad, que hace que ninguno de los equipos de campaña aparezca con pedidos complejos, al contrario: tras el primer encuentro de los representantes de partidos con la Cámara Nacional Electoral, a cargo de la convocatoria, se vio predisposición para llegar a entendimientos.

Ante este medio, un dirigente que estuvo en el cónclave precisó que en principio va a haber una apertura de todos los postulantes, con un minuto de presentación aunque todavía quedan varios encuentros para definir los temas sobre los que conversarán los postulantes a jefes de Estado, la duración de exposiciones, qué lugar va a ocupar cada uno y cómo serán los intercambios. Hubo una ONG, Argentinos por la Educación, que mantuvo encuentros con la CNE para impulsar que se hable sobre inversión en educación y el rol del gobierno nacional en la cuestión, alfabetización inicial y docencia, algo que resta definirse.

En otro punto del pacto, todos coincidieron en que la ciudadanía tiene que participar con preguntas pero hay dudas sobre la implementación. Del lado de un dirigente opositor, ya avisaron que la selección de interrogantes “no puede quedar en manos del consejo asesor de la CNE porque puede ser sesgada”.

Y anticipan que en próximos cara a cara se van a discutir cuestiones como el orden de ingreso, el atril de cada postulante y los tiempos de réplica. ¿Una posible fecha de definición de reglamento para el debate? El 12 de septiembre.

Por lo pronto, los dirigentes que apuestan a suceder a Alberto Fernández ya tienen diagramados los ejes a mostrar. Massa, por ejemplo, se va a dedicar a criticar a Milei y a demostrar que su armado está compuesto de la “casta política” que dice criticar.

Milei, según pudo saber este medio, responderá con cuestionamientos económicos a la alianza oficial y sostendrá, como en debates pasados, cruces con Myriam Bregman, del Frente de Izquierda. La candidata, por su lado, apostará a dar propuestas y mostrarse “distinta” al resto de los participantes mientras que Juan Schiaretti intentará fortalecer un perfil “antigrieta y federal”.

En tanto, Patricia Bullrich tratará de mostrar gobernabilidad y señalar que los referentes de Unión por la Patria y La Libertad Avanza “son lo mismo”, algo que planteó en sus últimas apariciones.

Procesados por clientelismo

La Cámara Nacional Electoral, el viernes, confirmó el procesamiento de seis imputados en una causa penal electoral en la que se investigan maniobras denunciadas en la localidad de Maipú –provincia de Buenos Aires- dirigidas a impedir el voto de un grupo de ciudadanos, o bien a obligarlos a votar a un determinado candidato, en las elecciones del 27 de octubre de 2019. La maniobra, de acuerdo a la CNE, consistía en obtener los documentos de identidad de las víctimas, a cambio de dinero, para luego facilitar diversas gestiones en el municipio, tales como la obtención de ayudas sociales o cuestiones relacionadas con infracciones de tránsito. Asimismo, también se hicieron entregas de alimentos, materiales para la construcción y colchones. Por otro lado, fuentes judiciales salieron al cruce, sin mención, de Javier Milei, quien en la noche que obtuvo el primer puesto en las primarias puso dudas sobre el proceso electoral, señalando que le robaron boletas. A propósito, la Justicia aclaró que ni en el desarrollo de las elecciones ni en el escrutinio definitivo hubo “ningún planteo que exceda el marco regular” y llamó a las agrupaciones a “denunciar lo que consideren necesario por las vías procesales vigentes”.