Falleció el consultor Jorge Giacobbe: su hijo lo despidió con una sentida carta

Este martes 1de junio falleció el consultor y analista político, Jorge Giacobbe, fundador y presidente de la consultora Giacobbe & Asociados Opinión Pública. Su hijo Jorge, director de la empresa, lo despidió con una sentida carta que hizo pública en Twitter; en la cual también agradece a quienes lo acompañaron en la vida y a los aquellos que lo asistieron medicamente en sus últimos momentos.

“Además de mi padre fuiste mi compañero, mi amigo, socio, formador, compinche y referencia. Fuiste generoso en enseñarme muchas cosas con tus virtudes, y más generoso todavía en enseñarme otras tantas con tus carencias”, expresó su hijo.

En la misiva agradeció “a los que participaron de su historia”, a quienes “lo amaron y lo cuidaron” y “a los que caminaron a su lado en distintos momentos de la vida”. En referencia a los últimos días de su papá le dio las “gracias a los que pelearon por él”.

Entre los mencionados figuran el intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel; los profesionales del Hospital San Carlos y al equipo del Dr. Ricardo Sánchez, quienes “lo cuidaron heroicamente en una pelea desigual que solo se explica por la profunda vocación de la medicina”.

El fallecido Jorge Giacobbe, que contaba con estudios en Economía (Universidad de Morón) y de Derecho (Universidad de Buenos Aires), se inició en la actividad de consultoría en 1992 y presidía la consultora Giacobbe & Asociados desde el 2000.

Además fue presidente de JIM Publicidad (vía pública), del directorio del Diario La Calle (Río Cuarto, Córdoba), del directorio EMCOMAT SA y de la Consultora Imagen SA, además de socio gerente de la consultora Germano & Giacobbe SRL.

En la esfera pública, fue subgerente de Resguardo Patrimonial de YPF (1984-87) y auditor de la Comisión Revisora de Cuentas de las Empresas del Estado, del Senado de la Nación (1975-76).

La carta del dolido hijo a su padre empieza diciendo que “de los dolores profundos pero imaginables de la vida, me toca ahora despedirte, viejo. No quiero, simplemente me toca. La muerte nos ronda y nos asedia, y sin embargo, nuestro deber es celebrar la vida”. Y finalmente lo despide: “Gracias viejo por esta última pelea que diste por vivir. Gracias por existir”.

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