Mauro Colagreco tuvo de discípulo en su restó a un chef misionero

Gunther Moros fue el chef  ganador de la edición 2025 del Prix Baron B – Édition Cuisine, con su proyecto Experiencia Cocina Regenerativa Margay de Eldorado, Misiones. Cuatro fueron los profesionales que determinaron a Moros como ganador: Mauro Colagreco, Pablo Rivero, alma mater de Don Julio y El Preferido; la chef mexicana Daniela Soto-Innes, y el chef argentino Gonzalo Aramburu. Como parte de dicho premio obtuvo una pasantía en Mirazur, el famoso restaurante que en Mentón (Francia) tiene como chef al argentino Mauro Colagreco, quien es ya un referente global de la gastronomía.

“Viví una experiencia profundamente enriquecedora, de esas que marcan un antes y un después en el recorrido profesional y personal”, señaló Moros sobre su experiencia como discípulo temporario de Colagreco. “Compartir el día a día con Mauro y su equipo es un privilegio, conforman un grupo humano y técnico de excelencia, comprometido con cada detalle, que me recibió con generosidad y enseñó muchísimo”. 

En acción. Durante su pasantía, Gunther Moros pudo colaborar activamente en diferentes áreas del Mirazur, desde la cocina hasta las exigencias del despacho de los platos, pudiendo así sumergirse en la dinámica del restaurante que cuenta con tres estrellas Michelin. “Entrar a Mirazur fue como ingresar en un universo paralelo, una especie de parque de diversiones para los amantes de la gastronomía. Una inmersión total, donde pude conocer desde el corazón operativo del restaurante hasta sus técnicas, su materia prima, los sistemas de producción y su filosofía. Una experiencia ciento por ciento única”. A esa experiencia de una cocina de prestigio internacional,  Moros destacó también la influencia que tuvo para él la participación en un premio como Prix Baron B – Édition Cuisine 2025. 

“Ganar el premio no solo nos dio visibilidad ante medios y colegas, sino que nos conectó con una comunidad que comparte una misma visión: una cocina que transforma, que educa y que deja huella en su entorno”, explica con orgullo Gunther Moros. “Poder representar a la selva misionera en una competencia tan prestigiosa fue un honor inmenso. Y agradezco a los organizadores por el reconocimiento y la posibilidad de haber llegado a este lugar gracias al premio”.