Aeropuertos Argentina 2000, el mayor operador aeroportuario del país, se comprometió a invertir US$2.500 millones tras recibir una extensión de 10 años para su concesión de aeropuertos locales.
La concesión de la compañía se prolongó hasta 2038 después de que el Gobierno ejecutara una extensión de un acuerdo anterior, en virtud del cual la concesión actual habría terminado en 2028. Aeropuertos Argentina 2000, en poder de su empresa matriz, Aeropuertos de Corporación América, opera 35 aeropuertos en la segunda economía más grande de Sudamérica.
La medida se produce en momentos en que el sector de las aerolíneas lucha por recuperarse en medio de una crisis histórica debido a la desaceleración mundial de los viajes provocada por la pandemia de coronavirus. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) señaló que Argentina implementó las segundas medidas de cierre más estrictas en la región y estima que los volúmenes de pasajeros no regresarán a los niveles previos a la pandemia antes de 2023 o 2024.
Como parte de la extensión, la compañía se compromete a invertir US$2.500 millones y planea gastar US$1.400 millones de eso en los primeros siete años. La compañía probablemente recurrirá a los mercados en algún momento de ese período para financiar esa inversión inicial, según Martín Eurnekian, presidente de Aeropuertos Argentina 2000.
En una entrevista telefónica, Eurnekian dijo que su sector fue el primero en cerrar y será uno de los últimos en reabrir. Agregó que están tomando las medidas más allá de la urgencia inicial de la pandemia, para tener un marco de sostenibilidad a mediano plazo.
La compañía está en conversaciones con el Gobierno para determinar cómo se asignarán las inversiones en infraestructura, ya que las prioridades han cambiado producto de la pandemia, dijo el director ejecutivo del operador, Daniel Ketchibachian.
Se estima que el tráfico aéreo de Argentina terminará el año con una caída de 77% en comparación con 2019. Alrededor de tres cuartas partes de los ingresos de la compañía están directamente vinculados al tráfico de pasajeros, y el resto está relacionado con la actividad de carga, que registró una disminución en los volúmenes, aunque se mantuvo ininterrumpido durante la pandemia.
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