Las ventas minoristas de Estados Unidos aumentaron en abril, lo que sugiere que el gasto de los consumidores se mantiene firme a pesar de problemas económicos como la inflación y los altos costos de endeudamiento.
El valor de las compras al por menor subió un 0,4% después de una disminución revisada al alza de 0,7% en marzo, según datos del Departamento de Comercio publicados el martes. Excluyendo los autos y la gasolina, las ventas se elevaron un 0,6%. Las cifras no están ajustadas por inflación.
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Si bien la lectura general estuvo por debajo de la mediana de las estimaciones en una encuesta de Bloomberg a economistas, el aumento en las ventas excluyendo los autos y la gasolina superó las expectativas.
Siete de las 13 categorías minoristas se elevaron el mes pasado, por ejemplo, las ventas aumentaron en los concesionarios de automóviles, tiendas de productos en general y en el comercio minorista en línea. El incremento en las ventas de abril sugiere que el bajo desempleo y el sostenido crecimiento de los salarios respaldan la demanda de productos.
Sin embargo, los estadounidenses continúan cediendo una parte cada vez mayor de sus compras discrecionales para pagar por servicios, y hay algunas señales de que los consumidores se están excediendo. Las ventas cayeron en los minoristas de muebles, artículos deportivos y otras tiendas de pasatiempos, y en las tiendas de electrodomésticos y productos electrónicos.
Los recibos en restaurantes y bares —la única categoría del sector de servicios en el informe— subió un 0,6%.
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