Amazon.com Inc. extendió el cierre de sus centros de distribución franceses hasta el 5 de mayo, después de que un tribunal dictaminó que la compañía solo puede vender productos esenciales en Francia.
El gigante del comercio electrónico primero suspendió “temporalmente” estas operaciones el 16 de abril, después de que un juez dijera que la compañía no estaba haciendo lo suficiente para proteger a los trabajadores de la bodega de la COVID-19. Posteriormente, Amazon apeló el fallo, pero perdió. Esta es la tercera vez que la compañía con sede en Seattle extiende el cierre temporal de sus instalaciones en Francia.
“Seguimos evaluando la mejor manera de operar a la luz de la decisión del Tribunal de Apelaciones”, dijo Amazon en un comunicado el lunes. Afirmó que el posible pago de multas impuestas por el Tribunal de Apelaciones por no acatar la orden “podría significar que incluso una tasa muy pequeña de manipulación accidental de productos no autorizados, del orden del 0,1%, resulte en una multa de más de mil millones de euros por semana”.
La semana pasada, el Tribunal de Apelaciones dictaminó que Amazon debía restringir las entregas de sus almacenes franceses principalmente a alimentos, artículos de salud y productos informáticos.
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