América Latina está liderando un aumento en la cantidad de personas que pasan hambre por la pandemia de coronavirus, que está llevando a millones más en todo el mundo a la inseguridad alimentaria.
La cantidad de personas que necesitan asistencia alimentaria en la región casi se han triplicado en medio de las consecuencias de la crisis de salud, según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. El número de personas con inseguridad alimentaria se ha duplicado con creces en África occidental y central y ha aumentado 90% en África meridional.
Para el FMI, hay que bajar la inflación y contener el aumento de la pobreza
Cada vez más personas que habitan zonas urbanas en países de bajos y medianos ingresos están cayendo en la indigencia y no pueden pagar los alimentos básicos, a medida que el virus da un vuelco a sus fuentes de sustento y provoca una fuerte caída en las remesas. El epicentro del brote se ha desplazado de China a Europa y ahora a países como Brasil. El PMA dijo que el número de personas con inseguridad alimentaria aumentará a 270 millones en las naciones donde opera, 82% más que antes de la pandemia.
“Hasta el día que tengamos una vacuna médica, la comida es la mejor vacuna contra el caos”, dijo en un informe David Beasley, director ejecutivo de la agencia con sede en Roma. “Sin ella, podríamos ver un aumento de los disturbios sociales y las protestas, un aumento de la migración, la profundización del conflicto y la desnutrición generalizada entre las poblaciones que anteriormente eran inmunes al hambre”.
Renta básica universal, la piedra angular de un nuevo paradigma
El PMA está intensificando sus esfuerzos de asistencia y planea llegar a 138 millones de personas, en comparación con un récord de 97 millones el año pasado. Más de la mitad del nuevo plan de respuesta de la agencia se entregará en efectivo y cupones, lo que permitirá a las comunidades urbanas satisfacer sus necesidades alimentarias en los mercados locales, al tiempo que ayuda a las economías locales.