¿De cuántas maneras se le puede preguntar a un presidente sobre el estatus de un proyecto aeroportuario cancelado?
A juzgar por la primera conferencia de prensa diaria de hoy con el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al menos de cinco formas diferentes. AMLO, como se le conoce, mostró su experiencia política al esquivar de muchas maneras esta pregunta, sin ofrecer una respuesta directa.
Casi al mismo tiempo, la Secretaría de Hacienda publicó una declaración en la que confirmó los planes para readquirir algunos de los bonos sin decir cuántos ni a qué precio.
Luego de que el domingo, después de su toma de posesión, surgieran declaraciones de que el gobierno lanzará una recompra por al menos una parte de los US$6.000 millones de bonos emitidos para el nuevo aeropuerto internacional, no negó ni confirmó los detalles del plan y dijo que se reunirá con el secretario de Hacienda esta tarde y tendrá más información el martes por la mañana en la rueda de prensa.
El fideicomiso, que se usó para financiar el proyecto, se mantendrá intacto mientras el gobierno se ocupa de las reclamaciones. "No caeremos en un incumplimiento", dijo López Obrador.
Eso fue suficiente para incentivar una recuperación, ya que los bonos del atribulado aeropuerto subieron hasta 10 centavos hasta el máximo desde mediados de octubre. El precio de 85 centavos aún señala algunas dudas sobre la manera en que se resolverá esto, pero claramente los inversionistas se muestran más optimistas de que esta situación se manejará de una manera responsable.
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