La mayor sociedad de Chevron Corp. productora de petróleo en Venezuela sigue teniendo dificultades para reanudar las operaciones con normalidad, después de que los cortes al suministro eléctrico redujesen la producción de petróleo a cero temporalmente.
La producción de Petropiar, un mejorador de petróleo propiedad conjunta de Chevron y de la estatal Petróleos de Venezuela SA, se redujo a la mitad desde febrero a marzo, cuando el Gobierno racionó la electricidad en el Cinturón del Orinoco, según datos de fuentes de la compañía recabados por Bloomberg. En las dos primeras semanas de abril, la producción fue de una media de 74.000 barriles al día, aproximadamente un 44 por ciento menos que durante el mismo período en enero.
La situación de Petropiar pone de relieve las dificultades que atraviesan otras sociedades mixtas de Venezuela con compañías internacionales en los últimos meses debido a la fuga de cerebros tras las sanciones de Estados Unidos y la paralización de los campos petroleros por los cortes de energía en todo el país. Las sociedades de PDVSA -con Total SA y Equinor ASA en el mejorador Petrocedeno; con CNPC en el proyecto Sinovensa, y con Rosneft Oil Co. PJSC en el mejorador de Petromonagas- aún no han reanudado la producción total después de más de seis semanas desde el comienzo de los apagones.
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En conjunto, la producción de Venezuela se ha desplomado a un mínimo de 16 años, hasta los 732.000 barriles al día en marzo, y podría caer más. "Estimamos una pérdida de 400.000 barriles debido a la crisis económica y eléctrica", dijo Reinaldo Quintero, presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela.
La sociedad conjunta de PDVSA con Chevron, la única refinería estadounidense que tiene negocios en Venezuela tras las sanciones de Estados Unidos, ha sido en general uno de los mayores productores del país, con una capacidad diaria de 190.000 barriles. En enero, Petropiar producía una media de 132.000 barriles diarios. Después de los cortes del suministro eléctrico el 7 de marzo, la producción cayó a cero durante dos días consecutivos.
En marzo se produjeron cuatro apagones importantes que afectaron la producción, seguidos de dos más en abril. Desde entonces, la producción ha repuntado ligeramente, alcanzando 92.000 barriles el 16 de abril, pero se mantiene muy por debajo de la media histórica. Chevron remitió preguntas a PDVSA, el operador de Petropiar, la cual no quiso hacer comentarios.
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Los campos de petróleo de Petropiar dependen de la planta hidroeléctrica Guri, ubicada a 240 kilómetros al sur. Las bombas de extracción de la compañía necesitan menos energía que su mejorador, el segundo mayor de Venezuela, que mezcla el petróleo crudo, similar al alquitrán, que extrae del cinturón del Orinoco.
Desde los apagones hay un racionamiento eléctrico tanto en los campos de petróleo como en los mejoradores, lo que causa problemas operativos y daños. Pero la crisis eléctrica de Venezuela es solo uno de los obstáculos a los que se enfrentan los productores.
"El problema de la electricidad en PDVSA se suma a los dos problemas anteriores con los que el Gobierno tiene que lidiar: las sanciones y la falta de inversión, que son la base de la caída de la producción en Venezuela", dijo Francisco Monaldi, experto en energía de Rice University.