Argentina fijó el precio del petróleo que reciben los perforadores en US$56, muy por debajo de los niveles internacionales. Con este esfuerzo busca evitar que la inflación se descontrole aún más después de la devaluación de la moneda esta semana, según dos personas familiarizadas con el asunto. La inflación interanual de julio ascendió al 113%.
Los perforadores de crudo en el floreciente parche de Vaca Muerta obtendrán US$56 por barril hasta el 31 de octubre. Los precios del petróleo argentino ya estaban desvinculados de los mercados globales, pero la decisión del jueves por la noche significa que las compañías de shale recibirán un 11% menos que los US$63 a los que se negociaba el crudo ligero local en el segundo trimestre. El nuevo precio también se aleja mucho del Brent, que ronda los US$83.
Los productores de crudo Escalante más pesado de otras regiones obtendrán un descuento de US$5 sobre los precios actuales, según una de las personas.
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Un portavoz del ministro de Economía, Sergio Massa, declinó comentar sobre el nuevo precio del barril, señalando solo los comentarios públicos del ministro anoche sobre la congelación de los precios de la gasolina y el diésel hasta octubre.
Argentina congeló los precios del combustible en las estaciones de servicio después de que las refinerías, incluido el líder del mercado estatal YPF S.A., subiera un 12,5% esta semana tras la caída del peso.
Massa, el candidato del oficialismo en las elecciones presidenciales de octubre, busca que todo el peso de la devaluación se traslade inmediatamente a los precios. En julio, la inflación ya iba por el 113%.
Los productores de petróleo están obligados, en parte, a asumir el costo de limitar los precios del combustible. Esa podría ser una mala noticia para la actividad en Vaca Muerta, que Argentina quiere desarrollar lo más rápido posible para estimular las exportaciones y traer dólares de exportación muy necesarios.
Pero intervenciones como esta han retenido la región, cuya producción de crudo de casi 400.000 barriles por día palidece en comparación con las formaciones de shale rivales en Estados Unidos.
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Massa prometió a los perforadores algunos beneficios en retorno, como el aplazamiento de los impuestos a la exportación, un acceso más rápido a moneda fuerte y, potencialmente, el alivio de algunos impuestos a la importación, según trascendió.
La decisión recuerda una polémica medida durante la última campaña presidencial en 2019, cuando el peso se debilitó y el entonces líder Mauricio Macri trató de poner un límite a los precios del combustible.
Javier Milei, el líder libertario en esta carrera electoral, se comprometió en liberar completamente los mercados petroleros argentinos.
Traducido por Malu Poveda.
