El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, prometió detener un colapso en los tipos de cambio paralelos de la nación a medida que el valor del peso se desploma a mínimos históricos.
La nación utilizará “todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación”, escribió Massa en Twitter, invocando planes para abordar los problemas monetarios mientras el Gobierno renegocia un programa de préstamos de US$44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional.
El tipo de cambio paralelo de Argentina, conocido como contado con liquidación, está en caída libre mientras los residentes del país se apresuran a comprar dólares estadounidenses en medio de una inflación desenfrenada, la caída de las reservas y la especulación sobre una devaluación del peso oficial. El contado con liquidación ha caído durante diez días consecutivos a un mínimo histórico de 484 por dólar.
Dólar blue caliente: Alberto Fernández acusó a la oposición por la corrida
El peso ahora vale menos de la mitad en el mercado paralelo que en el oficial.
Otra tasa paralela, conocida localmente como el “dólar blue”, se acercó a un récord de 500 pesos por dólar en las calles de Buenos Aires, según dolarhoy.com, un sitio web de noticias financieras ampliamente utilizado que rastrea el peso.
La inflación de la nación superó el 100% en febrero, mientras que las reservas de moneda extranjera del banco central cayeron a un mínimo de siete meses la semana pasada. También se espera que una sequía récord lleve al país a la recesión, lo que impulsará los planes para renegociar el programa del FMI.
En el pasado, el FMI ha presionado a Argentina para que devalúe su tipo de cambio oficial para alentar a los exportadores a traer dólares al país y reconstruir sus reservas cada vez más escasas.
El presidente, Alberto Fernández, dijo la semana pasada que no se postulará para la reelección, lo que dio un vuelco a la carrera presidencial dentro de la coalición peronista gobernante para elegir un candidato antes de las elecciones de octubre.
Culpó a la oposición política por la volatilidad adicional del mercado. “No es la primera vez que lo vemos”, dijo Fernández en un comunicado televisado el martes. “Es una práctica permanente de la derecha argentina”.