La recuperación del mercado de valores que convirtió a Brasil en uno de los países con mejor desempeño en el mundo el año pasado aún no persuade a inversionistas extranjeros, quienes sacaron 4.700 millones de reales (US$1.200 millones) de las acciones locales en 2019, según datos de la bolsa de valores. A excepción del dinero generado por las ventas de acciones, el flujo de salida asciende a 44.500 millones de reales, el peor desde al menos 2004.
Si bien empresas como Fidelity y BlackRock han sobreponderado las acciones de Brasil ya que el índice de referencia Ibovespa subió más de 30% en 2019, la mayoría de los inversionistas offshore siguen escépticos. Un ritmo de crecimiento más lento de lo esperado en la economía más grande de América Latina desalentó a extranjeros, quemados luego de que mercados emergentes desde India hasta Argentina no cumplieran las promesas de reformas. Inversionistas locales, hambrientos de rendimientos a medida que las tasas de interés caen a mínimos históricos, se han beneficiado de la holgura.
“El repunte de Brasil no entusiasmó tanto a extranjeros como a locales”, dijo Pedro Sales, un socio de Verde Asset Management SA que administra inversiones de capital local. “El mercado de valores brasileño se ha vuelto mucho más atractivo para los inversionistas nacionales”.
Tasas más bajas han estado alimentando una migración desde productos de renta fija hacia inversiones de mayor rendimiento. Dado que el índice de referencia Selic de Brasil ahora está en 4,5%, desde 14% hace tan solo unos años, los locales han buscado cada vez más alternativas a sus inversiones tradicionales de bonos gubernamentales y cuentas bancarias de ahorro. Inversionistas minoristas representaron más de 18% del comercio de acciones local el año pasado, la proporción más alta desde al menos 2013, según datos de la bolsa.
Señales iniciales de crecimiento acelerado en Brasil han estado emergiendo en los últimos meses. Dado que el producto interno bruto sorprendió al alza en el tercer trimestre, las ventas minoristas, la producción industrial y los datos de creación de empleo también fueron mejores de lo esperado.
El año comenzó con positivismo para las acciones brasileñas, dado que el Ibovespa subió aproximadamente 0,4%. El principal fondo cotizado en bolsa del país acaba de tener la mayor entrada semanal en siete años, y extranjeros recortaron sus posiciones cortas en contratos de futuros en las primeras sesiones de 2020. Estrategas se muestran optimistas de que Ibovespa extenderá su recuperación récord, que marcaría un quinto año consecutivo de ganancias.
“Brasil está bien preparado para recibir mucho interés de inversionistas en el futuro”, dijo Ray Zucaro, director de inversiones de RVX Asset Management en Miami. Señala una combinación entre una moneda estable, tasas de interés más bajas y valoraciones convincentes como factores que deberían ayudar a Brasil a destacarse en América Latina, que ha estado bajo una creciente turbulencia política.
Inversionistas extranjeros están “analizando de manera más profunda” cuando se trata de Brasil, dijo Zucaro.
