El banco central de Argentina redujo su tasa de interés de referencia por cuarta vez en poco más de un mes a medida que el nuevo Gobierno del presidente Alberto Fernández se centra en su objetivo de volver al crecimiento.
El banco central redujo la tasa el jueves por la noche a un 50% desde un 52%, muy por debajo de la tasa de inflación anual del país, que cerró 2019 cerca del 54%. Desde su nombramiento en diciembre, el presidente del banco central, Miguel Pesce, ha bajado el límite inferior de la tasa —el mínimo al que las tasas de interés pueden caer— desde el 63%.
“Se espera que la baja gradual de la tasa de interés contribuya a relajar las condiciones crediticias y estimular la actividad económica”, dijo el banco central en un comunicado. “Las altas tasas de interés reales fueron inefectivas en generar una desinflación sostenible en el pasado reciente”.
La segunda mayor economía de Sudamérica está a punto de contraerse por tercer año consecutivo en 2020 y su tasa de desempleo se mantiene por encima del 10%.