Altos ejecutivos del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA supuestamente pagaron a un comisario de policía activo casi 10,3 millones de euros (US$11,4 millones) para espiar a rivales y políticos, según información revelada por un tribunal español.
La ejecución de los servicios contratados “implicó una reiterada injerencia en los derechos fundamentales de las personas mediante el acceso a sus comunicaciones, mediante seguimientos personales o mediante el acceso a su documentación bancaria”, dijo el tribunal en una explicación de las justificaciones legales para la investigación vista por Bloomberg.
BBVA y varios empleados actuales y anteriores, incluido el expresidente Francisco González, han sido sometidos a una investigación formal por parte del tribunal. Se les acusa de contratar al comisario de policía José Manuel Villarejo en 2004 para interceptar llamadas telefónicas de varias personas.
Según medios españoles, uno de los motivos principales para el espionaje fue evitar un intento en 2004 por parte de la empresa constructora Sacyr SA de acumular una participación en el banco y expulsar a González del directorio.
Los acusados, que también incluyen al exjefe de seguridad corporativa Julio Corrochano, están bajo investigación por varios delitos, incluido el soborno y el descubrimiento y revelación de secretos.
BBVA ha dicho que el hecho de estar bajo investigación no implica que se hayan presentado cargos penales formales. El prestamista dijo en noviembre que había entregado toda la información pertinente de su investigación interna a las autoridades policiales.
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