La Mongolia Interior de China prohibió la minería de criptomonedas y declaró su intención de cerrar todos los proyectos en abril, lo que genera temores de que la segunda mayor economía del mundo tome más medidas este año para erradicar una práctica que consume mucha energía.
La región autónoma, una de las favoritas dentro de la industria debido a su electricidad barata, también prohibió nuevos proyectos de monedas digitales, según un borrador del plan publicado el 25 de febrero en el sitio web de la Comisión de Desarrollo y Reforma de Mongolia Interior. El objetivo es restringir el aumento del consumo de electricidad a aproximadamente 1,9% en 2021.
El anuncio generó inquietud en una industria que ya ha enfrentado en China años de campaña para reducirla en medio de preocupaciones por burbujas especulativas, fraude y desperdicio de energía. El proyecto de política fue publicado semanas después de que la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el principal planificador económico de China, criticara a Mongolia Interior por ser la única provincia que no logró controlar el consumo de energía en 2019.
La región apunta a reducir las emisiones por unidad de producto interno bruto en un 3% este año y controlar el crecimiento incremental del consumo de energía en alrededor de 5 millones de toneladas de carbón estándar, de acuerdo al borrador del plan.
Los funcionarios chinos esbozaron por primera vez en 2018 propuestas para desalentar la criptominería, el proceso informático que hace posible las transacciones con monedas virtuales, pero que consume grandes cantidades de electricidad.
Mongolia Interior, que cuenta con grandes minas de carbón, es famosa por su electricidad barata y en las últimas décadas ha atraído inversiones de una gama de sectores de alto consumo de energía, como la fundición de aluminio y ferroaleaciones. La región representó el 8% de la potencia informática mundial de minería de bitcóin, según el Índice de consumo de electricidad de bitcóin compilado por la Universidad de Cambridge. En general, China tenía más del 65% del total de la red, con su atractiva combinación de electricidad de bajo costo, fábricas locales de fabricación de chips y mano de obra barata.
HV