El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, criticó los datos que muestran una elevada deforestación en la región amazónica en junio, al afirmar que los números "falsos" dañan tanto su propia imagen como la de su país.
En una conferencia de prensa junto a sus ministros de Medio Ambiente y Asuntos Exteriores, Bolsonaro dijo que las cifras "sensacionalistas" que muestran una expansión del 88% en la deforestación de la Amazonía entre junio de 2018 y junio de 2019 pusieron en peligro las relaciones exteriores de Brasil. El presidente culpó las cifras a operativos políticos sesgados y amenazó con despedir a cualquiera que se descubra que haya manipulado los datos para hacer que su administración se vea mal.
"Sufrimos todo tipo de ataques, y la imagen de Brasil, y mi imagen personal en el extranjero es terrible debido a los calificativos que pusieron en mi contra", dijo Bolsonaro. “Estos calificativos deben descartarse paso a paso utilizando la verdad. Todo lo relacionado con el medio ambiente tiene una enorme repercusión extranjera”.
El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, presentó explicaciones técnicas para descartar los datos de deforestación. Dijo que los números de junio habían incluido algunos datos de meses anteriores y que algunas áreas habían sido contadas dos veces.
Salles agregó que Brasil actualizará sus herramientas tecnológicas para dar cuenta de la deforestación y admitió que el país necesita mejorar la supervisión para preservar la Amazonía. También dijo que está tratando de incorporar a las personas que viven en la selva tropical a la economía, para permitir tanto su exploración como su preservación.