BLOOMBERG
crecerá 2,2% en 2020

Con inesperado crecimiento, los brasileños aún no disfrutan su recuperación económica

La recuperación se está acelerando después de tres años decepcionantes. Sin embargo, los brasileños comunes quizá no logren cosechar los beneficios antes de las elecciones municipales del próximo año.

Stocks index breaks record and GDP forecasts soars
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La recuperación económica de Brasil se está acelerando después de tres años decepcionantes. Sin embargo, los brasileños comunes quizá no logren cosechar los beneficios antes de las elecciones municipales del próximo año.

Los economistas fueron elevando las previsiones de crecimiento para 2020 desde que los datos publicados a principios de este mes mostraron que el producto interno bruto se había ampliado más de lo esperado en el tercer trimestre. Las ventas al por menor de octubre y las cifras publicadas de la producción industrial unos días después sugirieron que la tendencia se está extendiendo hasta el cuarto trimestre.

El banco central ahora estima que la mayor economía de América Latina crecerá 2,2% el próximo año, casi el doble del ritmo que ha alcanzado desde que salió de la recesión en 2017. Sin embargo, la sensación de “déjà vu” es innegable: Las estimaciones también fueron superiores a 2% a principios de 2018 y 2019, pero posteriormente decepcionaron con un incremento del producto interno bruto de poco más de 1% cada año.

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Incluso si se confirma, la expansión más rápida del próximo año podría traducirse lentamente en un menor desempleo y particularmente en empleos formales y mejor pagados. Bloomberg Economics estima que la tasa de desempleo de Brasil, actualmente del 11,6%, se mantendrá en dos dígitos durante el próximo año.

“Podemos ver a partir de los datos que sin duda ha habido una mejora, pero, en la práctica, la persona promedio no ve eso”, dijo André Perfeito, economista jefe de Necton Investimentos en São Paulo. “Todavía está desempleada o subempleada, haciendo trabajos ocasionales, sin aumento y sufriendo bajo el peso de ciertos productos que la inflación afecta más”.

Si bien la mejora de las perspectivas ha llevado a las acciones de Brasil a máximos históricos, la recuperación quizá no llegue a tiempo para impulsar el sentimiento del consumidor —y la intención de los electores— antes de la votación de octubre, que será la primera prueba electoral para los aliados del presidente Jair Bolsonaro.

Esto podría dificultar el progreso de las reformas adicionales propuestas por el ministro de Economía, Paulo Guedes, que necesita crecimiento para legitimar su agenda, dijo João Carlos Scandiuzzi, estratega global en BTG Pactual.

Sin prisa

El propio Guedes repitió que “no tiene apuro por crecer muy rápido”, ya que prefiere asegurarse de que la expansión sea “saludable” o sin un estímulo fiscal insostenible por parte del gobierno. Sin embargo, su resolución pronto se pondrá a prueba a medida que las realidades políticas y económicas choquen.

Las bajas tasas de interés récord significan poco para los brasileños desempleados que no tienen acceso a créditos. Mientras tanto, los niveles de deuda del hogar están en su punto más alto registrado y la confianza del consumidor se hundió casi 8 puntos porcentuales desde enero. E incluso mientras la inflación se mantiene por debajo del objetivo, elementos como los alimentos, que pesan mucho en el presupuesto de las familias de bajos ingresos, se están elevando más rápido.

El banco central suena cautelosamente optimista. En las minutas de su última reunión de fijación de tasas de interés, los encargados de política monetaria dijeron que la mejora de las perspectivas económicas puede resultar en una reducción más rápida de lo esperado en la holgura económica, pero enfatizaron que tal holgura sigue siendo elevada según lo indica la dinámica de la inflación subyacente.

Un estado de ánimo menos que alegre entre los brasileños podría ser un lastre para el apoyo de Bolsonaro en las elecciones municipales, una votación que sienta las bases para las elecciones generales en 2022. Los legisladores federales respaldan a los candidatos a la alcaldía con la expectativa de que estos influyentes políticos locales hagan lo mismo a cambio.

Los primeros signos de recuperación económica coincidieron con una mejora marginal en los niveles de aprobación personal de Bolsonaro, que permanecen en 30% según la última encuesta de Datafolha. No obstante, la agenda reformista de Bolsonaro aún debe recorrer un largo camino para ganarse los corazones de la población en general al mismo ritmo que lo hizo con los empresarios: el 60% de los que aprueban su administración.

“Hay un retraso de seis a 12 meses para que los recortes de tasas de interés tengan un impacto en la economía, por lo que el efecto total del ciclo de relajación monetaria en el crecimiento se sentirá antes de las elecciones”, dijo Adriana Dupita, economista de América Latina para Bloomberg Economics. “Pero, ¿eso cuándo se traducirá en trabajos? Esa es otra historia. Dependerá, por ejemplo, de la confianza de los líderes empresariales de que el crecimiento será sostenible para justificar la contratación”.