La mayoría de los brasileños se opone a las medidas del presidente Jair Bolsonaro para suavizar las leyes de armas de fuego y reducir los beneficios de pensión, según un sondeo de opinión el martes. Su reciente decreto para facilitar las reglas sobre el porte de armas es rechazado por 52,6 por ciento de los encuestados, y algunos más desaprueban los planes presentados al Congreso para introducir una edad mínima de jubilación y fortalecer el acceso a los beneficios de pensiones, según una encuesta de opinión realizada por la firma MDA y contratado por la Confederación Nacional de Transportes.
El índice de aprobación del excapitán del ejército es de 57,5 por ciento de acuerdo con la encuesta, poco más del 55 por ciento con el que ganó una segunda vuelta electoral en octubre. Llegó al poder gracias a su discurso fuerte contra la corrupción y el crimen, en medio de un descontento generalizado con las élites políticas de Brasil. Desde que asumió el cargo el 1 de enero, su gobierno se ha visto afectado por una crisis de gabinete y presentó al Congreso una amplia propuesta para recortar los beneficios de las pensiones.
Al mismo tiempo, ha seguido una promesa de campaña para suavizar los controles de armas y presentó una legislación anticorrupción. Aun así, Bolsonaro, un legislador poco conocido en la cámara baja durante casi tres décadas, no tiene una coalición de gobierno ni una mayoría clara en el Congreso. En una ruptura con la forma tradicional de hacer política, rechazó entregar puestos en el gabinete a cambio del apoyo de los partidos. El sondeo de MDA encuestó a 2002 personas entre el 21 y el 23 de febrero y tiene un margen de error de más o menos 2,2 puntos porcentuales.