La provincia argentina de Buenos Aires extendió una vez más el plazo para que los acreedores acepten una propuesta para retrasar el pago de un bono clave antes de que finalice el período de gracia el 5 de febrero.
Las autoridades retrasaron el plazo en seis horas hasta las 4 p.m. hora central europea del martes, según un comunicado. La provincia, que dice no tener el dinero para cumplir con sus obligaciones, necesita que el 75% de los tenedores de los bonos que vencen en 2021 acepten el aplazamiento o correrá el riesgo de caer en un fuerte default.
El anuncio marca la cuarta extensión de este plazo, mientras Buenos Aires busca reestructurar su deuda en medio de una crisis económica nacional y una caída en el valor del peso. Las negociaciones de la provincia con los acreedores son ampliamente consideradas como un indicativo de la forma en que el gobierno federal de Argentina puede manejar sus propias conversaciones de deuda mientras busca reestructurarse.
Buenos Aires ofreció entregar a los inversores cerca del 30% de un pago de capital de US$250 millones que originalmente vencía el 26 de enero y postergar el saldo hasta el 1 de mayo. Las autoridades ya habían intentado retrasar el pago completo.
El gobernador Axel Kicillof dijo el 3 de febrero que cerca de 200 tenedores de bonos habían aceptado la propuesta de deuda de la provincia, pero que necesitaba el apoyo de más inversores institucionales para alcanzar el umbral del 75% para diferir el pago.