Xiomara Castro fue elegida presidenta de Honduras con un triunfo aplastante en medio de promesas de gravar a los ricos, reformar el “modelo neoliberal fallido” de la nación y posiblemente poner fin a su alianza con Taiwán.
La victoria del izquierdista Partido Libre de Castro la convierte en la primera mujer presidenta de la nación y pone fin a 12 años de Gobierno conservador del Partido Nacional, que se ha visto golpeado por escándalos.
Castro, de 62 años, quiere gravar las grandes fortunas, introducir un nuevo pago de asistencia social para los hogares pobres y las personas mayores, y permitir que el banco central otorgue préstamos al tesoro en caso de emergencia. Los tenedores de bonos en dólares de la nación han estado tratando de evaluar cuán radical podría ser un Gobierno liderado por Castro.
Elecciones en Honduras, otro país polarizado
Sus comentarios de que el capitalismo no ha funcionado para la mayoría de los hondureños asustaron a algunos inversionistas, aunque un importante asesor dice que la socialdemocracia de Costa Rica es un mejor modelo a seguir que los regímenes socialistas de Cuba y Venezuela.
La delincuencia, la pobreza y los desastres naturales han convertido a Honduras en una de las principales fuentes de migración en la frontera sur de Estados Unidos, que se ha convertido en una de las mayores crisis que enfrenta la Administración del presidente Joe Biden. Un récord de 321.000 hondureños fueron detenidos en EE.UU. en el año fiscal 2021, que terminó en septiembre, luego de huracanes consecutivos a fines de 2019 y una economía estancada después de los cierres pandémicos. Eso es un aumento del 22% con respecto al mismo período del año anterior.
Hugo Noe Pino, economista que trabajó en el plan de Gobierno de Castro, dijo que la candidata consideraría un plan con el Fondo Monetario Internacional si las condiciones fueran las adecuadas y si el ritmo al que se reduciría el déficit no fuera demasiado oneroso.
Honduras es uno de los 15 países restantes que mantiene plenas relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán en lugar de con la República Popular China. Castro planteó la idea de cambiar las relaciones hacia Pekín si gana, aunque Noe Pino dijo que esto no es algo definitivo y que los grupos empresariales locales han expresado preocupaciones sobre la idea, las que deben tenerse en cuenta.
El Gobierno saliente del presidente Juan Orlando Hernández, quien deja el cargo en enero, ha estado plagado de escándalos y acusaciones de vínculos con el crimen organizado, especialmente después de que su hermano fuera sentenciado a cadena perpetua en EE.UU.
Hernández dijo que los cargos eran “indignantes” y se basaban en “los testimonios falsos de asesinos confesos”.
La economía se expandirá un 4,9% este año, después de una caída del 9% el año pasado, según un pronóstico del FMI.