Los manifestantes que regularmente han bloqueado el centro de Santiago en las últimas dos semanas y media están cambiando el rumbo hacia la parte alta de la ciudad.
Con el objetivo de entregar un mensaje de justicia social dirigido principalmente a los ocupantes corporativos de los rascacielos con fachada de vidrio de la ciudad, los asistentes planean iniciar manifestaciones el miércoles desde el centro comercial Costanera Center, el más grande de Chile, que incluye la torre más alta de América Latina.
“Porque los dueños de este país no tienen sus oficinas en el centro de Santiago”, se lee en un póster digital que circula en las redes sociales.
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Partes del área denominada ‘Sanhattan’ se estaban preparando para el cierre el miércoles por la tarde, con edificios cerrando temprano mientras los trabajadores intentan evitar las peleas con gases lacrimógenos con la policía que han caracterizado muchas de las protestas en el centro. El martes, soldadores instalaron alambres de púas y persianas metálicas alrededor del Costanera Center.
La marcha es el último capítulo en la mayor oleada de disturbios civiles desde que el país regresó a la democracia en 1990. Una gran cantidad de grupos, desde estudiantes hasta sindicatos, están presionando para mejorar los salarios, las pensiones, la atención médica, la educación y el transporte. Hasta ahora, las concesiones sociales otorgadas por el gobierno de centro derecha del presidente Sebastián Piñera no han logrado apaciguarlos.
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Piñera, un inversionista multimillonario convertido en político que tiene una oficina gestora de patrimonio familiar en el sector, se ha convertido en un foco para los manifestantes, y muchos pidieron su renuncia en medio de acusaciones de abusos contra los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad durante las protestas y disturbios.
Miles de personas marcharon hacia Costanera Center por primera vez el lunes por la noche, pero la policía los dispersó usando gases lacrimógenos.
“Costanera representa el capitalismo puro, el poder de los empresarios y todo lo que han abusado y robado”, dijo Tomás Pizarro, una de las personas que marcharon al emblemático edificio el lunes. “Queremos medidas reales y cambios reales, queremos que Piñera renuncie”. El presidente se ha comprometido a permanecer en el cargo.
