Dos mujeres de la policía de Chile sufrieron graves quemaduras este lunes 5 de noviembre tras ser atacadas en su rostro con bombas molotov en el marco de las protestas masivas que se llevan a cabo en Santiago. Las agentes fueron identificadas como María Hernández Torres y Abigail Aburto Cárdenas, integrantes de la dotación de Fuerzas Especiales de Carabineros.
Las víctimas fueron trasladadas de urgencia a la Unidad de Tratamiento Intensivo del hospital de Carabineros, según datos de la agencia ANSA. "Este es un ataque al alma del país", expresó en declaraciones públicas el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien se trasladó al centro de salud para conocer el estado de las oficiales. Desde allí, llamó a condenar estos actos de violencia, "que no tienen nada que ver con las protestas pacíficas donde la población expresa sus legítimas demandas".
En otro capítulo de una ola de reclamos masivos que ya dejó 23 muertos y miles de detenidos y heridos, las barricadas dispuestas por los manifestantes volvieron a ser la muestra de protesta en distintos barrios de Santiago de Chile, donde se inició hoy el "super lunes" de reclamos en la tercera semana de una crisis que pareciera no tener salida.
Super-lunes de protestas llenaron las calles de Chile
Están convocadas marchas y concentraciones callejeras en todo el país, con las que los manifestantes exigen cambios económicos e institucionales. Las protestas, que arrancaron a mediados de octubre por la suba del transporte público y ahora además reclaman una nueva Constitución, contemplaban también para este lunes una concentración en la plaza de los Tribunales de Justicia.
La protesta no cede en Chile: ¿qué es lo que viene?
Las movilizaciones masivas cuestionan un Estado ausente en educación, salud y pensiones dentro de un modelo económico de libre mercado, donde una minoría controla la riqueza del país. De esta manera, se han multiplicado las voces de izquierda y derecha que piden cambiar la Constitución, una herencia de la dictadura.
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, aseguró el domingo que los afiliados a ese sindicato tienen claro que "en la medida en que no haya presión, hay una agenda del Gobierno que va a seguir avanzando" y está "en las antípodas de las demandas que el pueblo chileno está exigiendo en las calles".
