Se espera que los responsables políticos de China aumenten el déficit presupuestario el próximo año, al tiempo que la desaceleración de la economía y el efecto de la guerra comercial con Estados Unidos incrementan la necesidad de una política fiscal más activa.
Las autoridades aumentarán la meta de déficit presupuestario a entre un 2,6 por ciento y un 3 por ciento de la producción económica, un incremento frente al 2,6 por ciento de este año, según 21 de los 28 economistas encuestados por Bloomberg. El resto pronosticó un déficit superior al 3 por ciento del producto interno bruto.
La cuota para bonos del gobierno fuera del presupuesto –utilizados en particular para financiar estímulos a través de inversiones en infraestructura– será de al menos 1,35 billones de yuanes (US$194.000 millones), igual o superior a este año, mostró la encuesta.
La economía de China se desaceleró más de lo esperado en el tercer trimestre debido a una restricción de financiamiento combinada con la incertidumbre provocada por la guerra comercial con EE.UU. Si bien los responsables de las políticas han tomado una serie de medidas para apuntalar la expansión –desde una política de crédito más sencilla hasta varios recortes a los ratios de requisitos de reserva de los bancos–, los altos niveles de deuda hacen que sea menos probable un estímulo amplio.
"Para el próximo período, China tiene una labor muy difícil para lograr un equilibrio entre controlar los riesgos internos, por ejemplo, en términos de deuda excesiva, y mantener el crecimiento encaminado para asegurar la estabilidad social y financiera", dijo Bjorn Giesbergen, economista de Rabobank.
Se prevé que EE.UU. aumentará en enero los aranceles sobre US$200.000 millones en importaciones de China al 25 por ciento, a menos que se pueda lograr un avance en las relaciones comerciales entre las dos naciones antes de esa fecha.
De los 28 economistas encuestados, 19 estimaron que los aranceles del 25 por ciento reducirían el crecimiento de 2019 entre 0,2 de punto porcentual y 1 punto porcentual, mientras que seis de ellos previeron un impacto menor, y 3 proyectaron un recorte de más de 1 punto porcentual. La estimación media para el crecimiento económico real de 2019 en otra encuesta de Bloomberg es de 6,2 por ciento.
El Banco Popular de China se abstendrá de tomar medidas de estímulo agresivas, como recortar las tasas de interés de referencia para los créditos o flexibilizar las reglas de compra de propiedades, indicaron los economistas encuestados. Cualquier maniobra de política será coherente con las medidas de flexibilización de este año, como reducir los impuestos e inyectar dinero en efectivo a través de los recortes de la proporción de reservas, dijeron.
Lo más probable es que las medidas de reducción de impuestos se realicen a través de tasas más bajas para el impuesto al valor agregado y el impuesto a las ganancias corporativas, y las reducciones podrían elevar el crecimiento entre un 0,1 y un 0,3 de punto porcentual, mucho menos que el potencial impacto al aumento de los aranceles.