El Gobierno chino ha pedido a las empresas estatales que suspendan las importaciones de productos agrícolas estadounidenses después de que el presidente Donald Trump aumentase las tensiones comerciales con la nación asiática la semana pasada, dijeron personas familiarizadas con la situación.
Las empresas agrícolas estatales de China han dejado de comprar productos estadounidenses y están esperando a ver cómo avanzan las conversaciones comerciales, dijeron las personas, que no quisieron que se revelara su identidad ya que no están autorizadas a hablar con los medios. El Ministerio de Comercio de China no respondió a una solicitud de comentarios enviada por fax.
El presidente Trump propuso el jueves aplicar aranceles del 10% a nuevas importaciones de US$300.000 millones desde el 1 de septiembre, lo que supone una escalada abrupta de la guerra comercial entre las mayores economías del mundo poco después de que las dos partes reiniciaran las conversaciones. Las autoridades de Pekín quedaron atónitas ante el anuncio de Trump, según cargos chinos que han estado involucrados en las conversaciones comerciales. Por su parte, Pekín ha prometido responder si Estados Unidos insiste en aplicar aranceles adicionales.
La interminable guerra comercial afecta a muchos productos básicos a nivel mundial
"El poder que tiene China son sus grandes compras agrícolas", dijo Darin Friedrichs, analista sénior de la división de materias primas de Asia de INTL FCStone, en una entrevista en Bloomberg TV. “Esto afecta a los agricultores estadounidenses y a la base de votación rural de Estados Unidos que normalmente apoya a Donald Trump. Si responden antes de las elecciones, esa es la forma obvia de tomar represalias”.
Trump se ha quejado en repetidas ocasiones de que China no ha realizado las "grandes cantidades" de compras agrícolas que él dice que el presidente Xi Jinping prometió cuando se reunieron en Osaka en la cumbre del G-20. La escalada de tensiones ha alentado a los compradores chinos a recurrir a la soja brasileña, dijeron personas familiarizadas con la situación.
’Muy nervioso’
Los futuros de soja para noviembre negociados en Chicago eliminaron ganancias para caer un 0,6% a US$8,6375 por bushel a las 11:47 a.m., hora de Pekín. Los futuros del maíz perdieron un 1,3% a US$4,04 por bushel. Entretanto, los precios de la harina de soja en China ganaron 1,9%, mientras que los futuros de harina de colza aumentaron un 2,9% por las expectativas de un ajuste de los suministros.
China ya había reducido drásticamente las compras estadounidenses, y las importaciones de soja se hundieron al más bajo en diez años durante la primera mitad de este año. En una muestra de buena voluntad, el gigante agrícola asiático había autorizado recientemente a que cinco compañías comprasen hasta 3 millones de toneladas de soja de Estados Unidos sin pagar los aranceles de importación de represalia. Por su parte, las empresas estatales se habían comprometido a comprar alrededor de 14 millones de toneladas, de las cuales aproximadamente 4 millones de toneladas aún no se han enviado.
"Estaría muy nervioso si fuera una empresa china que intenta comprar productos en este momento", dijo Friedrichs. "También veremos a muchos importadores privados alejándose de los productos estadounidenses".