El tono más suave del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, respecto a posibles alzas de las tasas de interés en 2019 elimina el principal obstáculo a los recortes en China.
"Las restricciones que limitan la política monetaria interna se aliviarán significativamente a medida que se reduzca la presión de nuevas alzas de tasas en Estados Unidos", según un informe de Ming Ming, director de análisis de renta fija de Citic Securities en Pekín y ex miembro del Banco Popular de China. "Caben esperar recortes en las tasas de interés, ya que los costes reales de financiamiento están en alza" y ello lastrará la inversión industrial, dijo.
El Banco Popular de China probablemente recortará los costes de préstamos a los bancos comerciales mediante una línea de crédito a medio plazo e incluso podría reducir las tasas de interés de referencia a principios de 2019, escribió Ming. Las reducciones podrían llegar a principios del segundo trimestre debido a los feriados nacionales y al Congreso Nacional Popular en el primer trimestre, dijo.
La política monetaria de China ha divergido de la trayectoria de ajuste de la Reserva Federal este año, optando por una relajación para contrarrestar el ajuste crediticio anterior y la desaceleración de la economía. Esta divergencia ha ejercido presión sobre los activos en yuanes.
El Banco Central de China elevó el coste de endeudamiento de la línea de préstamo de medio plazo a un año tres veces en 2017 y una vez en 2018 al 3,3 por ciento, y ha mantenido la tasa de préstamo de referencia a 1 año sin cambios en 4,35 por ciento desde octubre de 2015. Un número creciente de analistas dice ahora que el banco central de China podría recortar tasas, ya que las condiciones de financiamiento siguen siendo difíciles para las empresas pequeñas y privadas y el crecimiento de los beneficios industriales se ha ralentizado.