La próxima batalla de la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría ser la más costosa hasta el momento para los consumidores estadounidenses.
EE.UU. se aprestaría a anunciar aranceles a todas las importaciones chinas restantes a comienzos de diciembre, y el impacto en el mostrador puede llegar a ser 10 veces mayor que en las rondas anteriores de gravámenes, según un informe de economistas de Citigroup.
“En un contexto de mercados con escasez de oferta de trabajo y mayores costos de los insumos, consideramos que existe el riesgo de que las empresas decidan trasladar algunos de los costos a los consumidores”, escribieron los analistas César Rojas, Catherine Mann y Veronica Clark en el informe Citigroup Global Markets fechado el 29 de octubre. “Los aranceles adicionales para China tienen el potencial de hacer subir la inflación más de lo que prevemos actualmente”.
Ante una posible mayor guerra comercial con China, las acciones tech de Estados Unidos bajan
Las nuevas penalidades, que podrían entrar en vigor a comienzos de febrero, abarcarían a bienes de consumo fabricados en China como los iPhone de Apple y el calzado Nike que hasta el momento la administración Trump no había tocado. El impacto de un arancel de 10 por ciento sobre los US$267.000 millones de importaciones probablemente sería 10 veces mayor que el de la primera tanda de US$50.000 millones y dos veces el de los aranceles por US$200.000 millones de la segunda tanda, escribieron los analistas.
Abarcarían a bienes de consumo fabricados en China como los iPhone de Apple y el calzado Nike que hasta el momento la administración Trump no había tocado
Productores y comerciantes minoristas de la indumentaria y el calzado ya están elaborando planes para los aranceles más altos, según Stephen Lamar, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Estadounidense de la Indumentaria y el Calzado.
“Las compañías analizan qué ocurrirá y se preparan para más aranceles”, dijo en una entrevista el 23 de octubre. “Todos saben que lo hará”.
Mientras las empresas consideran la posibilidad de buscar proveedores en otros lugares de Asia, la ley de la oferta y la demanda ejerce una presión al alza sobre los costos en los países vecinos, dijo Lamar. “Todos se van de China y se dirigen a los mismos lugares”, dijo. “Vietnam se encarece, Camboya se encarece, todos los lugares se vuelven más caros”.