La Corte Internacional de Justicia de La Haya ordenó a Rusia suspender sus operaciones militares en Ucrania, en un fallo que aún tiene pocas probabilidades de tener repercusiones en el mundo real.
En un dictamen provisional el miércoles, el tribunal de las Naciones Unidas dictaminó que Ucrania “tiene un derecho plausible a no ser objeto de operaciones militares por parte de la Federación Rusa con el fin de prevenir y castigar un presunto genocidio”.
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La operación de Rusia “ha resultado en numerosas muertes y lesiones civiles, también ha causado daños materiales significativos, incluida la destrucción de edificios e infraestructura”, dijo el tribunal con sede en los Países Bajos.
El ruso Kirill Gevorgian y la china Xue Hanqin votaron en contra de la decisión, mientras que otros 13 jueces estuvieron a favor.
La decisión se produce justo cuando Ucrania y Rusia mostraron algunas señales de avance en las negociaciones. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que una propuesta para que Ucrania se convierta en un país neutral, pero conservando sus propias fuerzas armadas, “podría verse como cierto tipo de consenso”.
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La Corte Internacional de Justicia resuelve disputas legales que le presentan Estados miembros sobre asuntos de derecho internacional. Los países no pueden apelar sus fallos y el tribunal no tiene los medios para hacerlos cumplir.
Si Rusia no acata la orden, el tribunal supremo de la ONU tiene la facultad de remitirla al Consejo de Seguridad del organismo. Los abogados de Rusia declinaron participar en la audiencia este mes.
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