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MERCADO AERONÁUTICO

Las aerolíneas mundiales se preguntan volverá a volar el trágico Max de Boeing

La gigante aeroespacial anunció la semana pasada que planeaba un regreso del avión a principios del cuarto trimestre, lo que dio a los inversionistas la esperanza de que hubiera dejado atrás la crisis en la que se vio envuelto el avión mejor vendido de la compañía luego de dos accidentes mortales.

Boeing Corp. 737 Aircraft Production Plant Amid Global Uproar
Boeing Corp. 737 Aircraft Production Plant Amid Global Uproar | Bloomberg

¿Cuándo regresará a los cielos el Boeing 737 Max de Boeing Co.? Nadie lo sabe. La gigante aeroespacial anunció la semana pasada que planeaba un regreso del avión a principios del cuarto trimestre, lo que dio a los inversionistas la esperanza de que hubiera dejado atrás la crisis en la que se vio envuelto el avión mejor vendido de la compañía luego de dos accidentes mortales.

Sin embargo, en la llamada de ganancias del miércoles, los ejecutivos plantearon un escenario alternativo: que el plazo se extienda y el malestar por los flujos de efectivo y el almacenamiento sea tal que Boeing en cambio decida detener temporalmente la producción del Max.

Boeing señaló que una reducción más mesurada de la tasa de producción ya reducida de 42 aviones por mes podría perturbar la sincronización de la cadena de suministros y la estabilidad de la fuerza laboral, por lo que una detención total sería más eficiente en algunos casos. Aun así, sería una acción dramática, y las consecuencias más amplias no se sentirían solo en la futura trayectoria de ganancias de Boeing, sino en la de toda la industria aeroespacial.

Boeing sostiene que calcula poder enviar todos los materiales de recertificación a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) en septiembre, con el objetivo de que se levante la prohibición de volar antes en octubre, pero debe prepararse para la posibilidad de una prohibición más prolongada. Anteriormente había dicho que tendría todo el papeleo para presentar un arreglo a la FAA para finales de marzo.

Se podría argumentar que Boeing debería usar el escenario más conservador como base para fines de planeación. Presuntamente, los reguladores consideran más realista un regreso en 2020, aunque la actualización de ganancias de Boeing tuvo un lado positivo: un problema recientemente descubierto con un microprocesador aparte del software de vuelo vinculado a los dos accidentes del Max podría remediarse con una actualización del software.

Hubo preocupación de que el asunto exigiera un cambio de hardware. Además, las pérdidas de Boeing en el segundo trimestre por la detención de entregas del 737 Max no fue tan mala como temían los analistas. Eso, sin embargo, deja a los inversionistas ante dos posibles resultados muy diferentes: ¿asumen que el Max regresará en el cuarto trimestre, como dice Boeing, o se preparan para lo peor?

Lo peor, por cierto, no es solo el retraso del Max. La idea de que Boeing puede simplemente recuperarse y seguir como si nada está llena de vacíos lógicos. Boeing dijo el miércoles que ahora espera el primer vuelo del 777X de ampla envergadura para 2020, lo que crearía un "riesgo significativo" para su objetivo de iniciar las entregas del avión ese año.

Boeing culpó al motor 9X de General Electric por el retraso, y el director ejecutivo, Dennis Muilenburg, señaló que el sistema general del avión progresa según el plan en todos los demás aspectos. Durante el Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París el mes pasado, el jefe de aviación de GE, David Joyce, dijo que la compañía había descubierto un problema de durabilidad con un componente en el compresor de alta presión durante las rigurosas pruebas de resistencia, como parte del proceso de certificación del motor GE9x. No obstante, dijo, se había identificado una solución y se esperaba el primer vuelo para el otoño, y el motor sería certificado este año.

Este es un cambio de itinerario fuerte en un plazo relativamente corto. No está claro qué ha cambiado en el motor para causarlo. En una declaración el miércoles, GE dijo que se está fabricando una versión rediseñada del componente y que está trabajando con Boeing para permanecer alineados en esos esfuerzos. Tal vez, el rediseño y las posteriores pruebas están tomando más tiempo del anticipado inicialmente.

Tal vez, la FAA está adoptando un enfoque mucho más riguroso para todos los aspectos del proceso de certificación. La crisis también ha puesto a la FAA en el centro de la atención y ha planteado preguntas sobre si su relación con Boeing es muy cercana y no fue los suficientemente estricta para probar su aeronave. Mientras el regulador reafirma su credibilidad, es probable que más plazos de Boeing estén sujetos a cambios.