La Organización Mundial de la Salud fue demasiado lenta en declarar el brote global de coronavirus una pandemia, lo que complica el trabajo de las autoridades para frenar la propagación del virus, según el ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta.
La declaración de pandemia permitirá a los agentes de salud dirigir a cualquier persona con síntomas de la enfermedad a una unidad de atención médica, mientras que antes solo las personas que llegaban de lugares específicos como China recibían dicho tratamiento, explicó durante una reunión con legisladores en el Congreso de Brasil.
“Ahora, incluso tarde, la OMS está de acuerdo con la evaluación brasileña de que nos enfrentamos a una pandemia”, dijo Mandetta, argumentando que el mundo tendría menos casos hoy si la OMS hubiera tomado esa decisión antes.
Brasil tiene actualmente 52 casos confirmados de coronavirus y cero muertes. La mayoría de ellos se encuentran en el estado de Sao Paulo, el más rico de Brasil.
Fronteras abiertas
El gobierno brasileño aún no ha ordenado ninguna limitación a la población brasileña en general, y Mandetta ha dejado en claro que el gobierno no tiene planes de limitar las entradas al país. Sin embargo, la cámara baja del Congreso de Brasil emitió un decreto el miércoles que limita la circulación de personas en su edificio y el número de audiencias públicas programadas.
Durante su presentación, Mandetta reforzó los consejos del Ministerio de Salud de que las personas deben evitar la proximidad y lavarse las manos con frecuencia. También tenía un consejo para los políticos.
“Realmente tienen que dejar de abrazar y saludar, tienen que usar desinfectante para manos”, les dijo Mandetta. “Lo lamento por los que están haciendo campaña previa para las elecciones municipales”.
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