Piratas informáticos que trabajan para el Gobierno chino están tratando de robar investigaciones valiosas sobre vacunas y tratamientos contra el coronavirus de organizaciones estadounidenses de atención médica, farmacéutica y de investigación, advirtieron el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional el miércoles.
Los esfuerzos de China para apuntar a estos sectores representan una amenaza significativa para la respuesta de nuestra nación a la COVID-19”, dijeron el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Cibernética del DHS en un comunicado conjunto.
Las agencias dijeron que “el robo potencial de esta información pone en peligro la entrega de opciones de tratamiento seguras, efectivas y eficientes”.
El anuncio representa una escalada en los esfuerzos de Estados Unidos para combatir el espionaje y los ciberataques chinos. Se da cuando el presidente Donald Trump intenta culpar al Gobierno chino por no hacer más para prevenir la propagación mundial del coronavirus, que ha matado a más de 80.000 personas en Estados Unidos y ha devastado la economía.
La alerta no explica si el supuesto objetivo de los piratas informáticos chinos era únicamente robar datos sobre los tratamientos para el coronavirus que están en desarrollo o también interferir con los esfuerzos de EE.UU. para crear una vacuna, interrumpiendo o deshabilitando las redes informáticas. La alerta tampoco dice si algún ataque de piratería ha sido exitoso.
La Embajada de China en Washington no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Carrera por las vacunas
Países y compañías están compitiendo para desarrollar vacunas y tratamientos para el coronavirus. Es probable que quienes triunfen cosechen una tremenda ventaja económica y política.
“El FBI está investigando el objetivo y el compromiso de las organizaciones estadounidenses que realizan investigaciones relacionadas con COVID-19 por parte de actores cibernéticos afiliados a la RPC y coleccionistas no tradicionales”, según la alerta del miércoles, en referencia a la República Popular de China. “Se ha observado que estos actores intentan identificar y obtener ilícitamente datos valiosos de propiedad intelectual (PI) y de salud pública relacionados con vacunas, tratamientos y pruebas de redes y personal afiliado a la investigación relacionada con COVID-19”.
Las agencias dijeron que se dará a conocer detalles técnicos adicionales sobre la amenaza en los próximos días.
Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron conjuntamente este mes que los dos países estaban investigando incidentes de piratería contra compañías farmacéuticas, grupos médicos y universidades involucradas en investigaciones relacionadas con el coronavirus.
Más allá de las acusaciones de piratería, los funcionarios del Departamento de Estado y el Departamento de Justicia de Estados Unidos han acusado a China de difundir desinformación sobre la pandemia.
Durante décadas, Estados Unidos ha acusado a China de un extenso espionaje económico y robo de propiedad intelectual, incluido el espionaje de compañías farmacéuticas. Esto provocó un acuerdo de 2015 entre EE.UU. y China que prohíbe dicho robo para obtener ganancias económicas, el cual la administración Trump acusó a China de violar. China ha negado que participe en tales prácticas.