Estados Unidos redujo su pronóstico de producción de petróleo para 2020 en más de 1 millón de barriles por día, ya que el colapso de los precios del crudo y la caída de la demanda amenazan con cerrar la producción en los campos más grandes del país.
Se espera que la producción promedie 11,76 millones de barriles por día hasta diciembre, por debajo de un pronóstico anterior de 12,99 millones de barriles, dijo el martes la Administración de Información de Energía. La agencia también redujo sus expectativas de producción para 2021 en 1,6 millones de barriles por día a poco más de 11 millones de barriles diarios.
El informe llega solo unos días antes de que la OPEP, Rusia y otros productores se reúnan para negociar una ronda de reducciones coordinadas de producción destinadas a frenar la histórica caída del crudo. El presidente Donald Trump, que ha estado tratando de negociar un acuerdo para poner fin a la guerra de precios entre sauditas y rusos, se enfrenta a la presión de sus homólogos para unirse a un acuerdo global de reducción de la oferta después de que los precios cayeron a sus niveles más bajos en casi dos décadas.
Las últimas proyecciones refuerzan comentarios que Trump hizo hace solo un día sobre los bajos precios del petróleo que ya están obligando a los productores estadounidenses a recortar.
Excedente masivo
La AIE también redujo su pronóstico de suministro mundial de petróleo para 2020 en 2,7 millones de barriles por día, e informó un inminente excedente de suministro de 11,4 millones de barriles diarios en el segundo trimestre. Eso eclipsaría el recorte de producción de 10 millones de barriles por día que Trump ha sugerido a la OPEP+ en un intento por resucitar el mercado.
El pronóstico para 2021 de la agencia toca fondo en 10,91 millones de barriles por día en marzo de 2021. Eso equivaldría a un corte de producción de casi 2 millones de barriles por día desde el máximo histórico de 12,87 millones de barriles en noviembre de 2019.
La agitación del mercado, impulsada por cuarentenas relacionadas con el coronavirus y una guerra de precios por la participación de mercado entre sauditas y rusos, ya ha obligado a exploradores de shale a recortar sus presupuestos. Dado que el almacenamiento se llena rápidamente y que no hay ningún lugar donde llevar el exceso de barriles, algunas compañías ya están comenzando a cerrar pozos.
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