El Gobierno de los Estados Unidos sancionó a la vicepresidenta y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, como parte de la presión de la Administración Trump contra el régimen del presidente nicaragüense, Daniel Ortega. Fue Trump quien firmó una orden ejecutiva el martes en la que declaraba una emergencia nacional debido a la violenta respuesta de Ortega, que lleva largo tiempo en el cargo, a las protestas por los cambios que hizo al sistema de seguridad social del país a principios de este año.
Ortega y sus seguidores han participado "en corrupción desenfrenada, desmantelamiento de instituciones democráticas, abuso grave de derechos humanos y explotación de las personas y recursos públicos de Nicaragua para beneficio privado", dijo el Departamento del Tesoro en un comunicado. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, dijo en un discurso el 1 de noviembre que el Gobierno estaba preparando sanciones a Nicaragua, colocando al país junto a Cuba y Venezuela en lo que él llamó una "troika de tiranía". Estados Unidos quiere que Nicaragua celebre elecciones libres y justas, dijo un alto cargo de la Administración en una sesión informativa antes del discurso de Bolton.
"Este Gobierno está comprometido a responsabilizar al régimen de Ortega por las protestas violentas y la corrupción generalizada que llevaron a la muerte de cientos de nicaragüenses inocentes y han destruido la economía", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en la declaración de su departamento. Estados Unidos también sancionó a Néstor Moncada Lau, a quien el Tesoro identificó como asesor de seguridad nacional de los Ortegas.
El Tesoro dijo que Murillo, la primera dama, tiene influencia sobre la organización juvenil del Frente Sandinista de Liberación Nacional y la Policía Nacional de Nicaragua (PNN). Ambos grupos o sus miembros han participado "en graves abusos contra los derechos humanos", dijo el departamento en la declaración. La PNN formó parte de "escuadrones de la muerte" que han cometido asesinatos extrajudiciales, secuestros y torturas, dijo el Tesoro, mientras que la Juventud Sandinista ha atacado a manifestantes contra el Gobierno nicaragüense.
El Tesoro dijo que Moncada es un agente de inteligencia para el régimen de Ortega y ha participado en sobornos y chantajes para persuadir a personas que apoyen al Gobierno o eviten que se opongan a éste. También "trabajó con el presidente Ortega para encubrir la conducta sexual de Ortega con una menor", dijo el Tesoro en su declaración.