El petróleo cayó por debajo de los US$60 el barril en Londres por primera vez en un año después de que Arabia Saudita señalase que su producción podría haber alcanzado un récord y por el temor a un posible exceso de oferta ante las crecientes reservas de Estados Unidos.
Los futuros del Brent llegaron a caer un 4,7 por ciento, encaminándose a un séptimo descenso semanal. Los mercados están prestando atención a los crecientes riesgos de un nuevo exceso de crudo: el ministro de Petróleo de Arabia Saudita dijo el jueves que la producción del mayor exportador del mundo ha aumentado aún más este mes tras un incremento en octubre, y las reservas estadounidenses han repuntado durante nueve semanas consecutivas.
Los saudíes han señalado que reducirán la producción en diciembre, pero a menos que la OPEP y Rusia puedan llegar a un nuevo acuerdo para restringir la oferta en su reunión el próximo mes, los analistas ven la posibilidad de un exceso de oferta sostenido en 2019, lo que desharía el éxito del grupo en los últimos dos años para drenar los inventarios mundiales.
El crudo se ha derrumbado a un mercado bajista este mes después de que Estados Unidos permitiera a algunas naciones continuar comprando crudo iraní. La tensión comercial entre Estados Unidos y China está generando preocupación por la demanda y el presidente Donald Trump ha renovado su llamamiento para que Arabia Saudita baje los precios aún más. Estos factores han impulsado la volatilidad del petróleo esta semana al nivel más alto desde 2016.
El Brent para liquidación en enero llegó a caer US$2,89 a US$59,71 el barril en la bolsa ICE Futures Europe de Londres, y se encaminaba a una pérdida semanal del 11 por ciento. El crudo de referencia mundial cotiza a una prima de US$8,70 respecto al WTI. El volumen total de negociación fue un 43 por ciento superior al promedio de 100 días.
El West Texas Intermediate para entrega en enero llegó a perder US$3,37 a US$51,26 el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York. El contrato se encamina a una caída del 8,9 por ciento esta semana, la racha de caídas semanales más prolongada desde agosto.