El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, finalmente ha publicado su plan para romper el estancamiento del brexit. El gobierno irlandés se ha apresurado a verter agua fría sobre las diversas versiones filtradas hasta el momento. Esta es una guía rápida de lo que podría gustarle a Dublín y a la Unión Europea y cuáles podrían ser los puntos conflictivos.
La buena noticia:
El Reino Unido propone crear una zona reguladora única en la isla de Irlanda para todos los bienes. Inicialmente, las señales indicaban que Irlanda del Norte podría mantener las mismas reglas que la UE para alimentos y ganado. Es probable que Irlanda y la UE den la bienvenida a este enfoque más amplio de alineación de reglas.
Además, la carta de Johnson a Jean-Claude Juncker dice que las propuestas representan una “amplia zona de aterrizaje” para un acuerdo. Esto sugiere que podría estar listo para avanzar más, posiblemente incluso más cerca del backstop original que mantendría a Irlanda del Norte en la unión aduanera de la UE.
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La mala noticia
La zona regulatoria única propuesta depende del consentimiento de la Asamblea y el Ejecutivo de Irlanda del Norte, que deberán respaldarla antes del final del periodo de transición y cada cuatro años después de eso.
Eso suena bien, pero es potencialmente un problema para Irlanda y la UE. Según las reglas actuales, un tercio de los miembros de la asamblea de poder compartido de 90 miembros de la región puede bloquear efectivamente una medida que no le guste. El mecanismo ha sido descrito como un veto abierto que puede usarse en cualquier momento, según un exmiembro de la asamblea. La preocupación en Dublín será que el Partido Unionista Democrático podría bloquear cualquier alineación de reglas con la UE incluso antes de que comience.
Aduana
Según la propuesta, Irlanda del Norte seguiría siendo parte de la zona aduanera del Reino Unido y fuera del área aduanera de la UE. Eso significará controles en algún lugar de la isla de Irlanda, algo a lo que Dublín se está resistiendo. El plan dice que la mayoría de estos pueden tener lugar lejos de la frontera, en las instalaciones de los comerciantes, por ejemplo. Los pequeños comerciantes podrían estar exentos por completo, dicen los británicos. La UE se preguntará cómo se protegerá su mercado único en ese escenario y se preocupará de que cualquier burocracia adicional perjudique a la economía de todo Irlanda.
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Impuesto de venta
Una de las áreas de discusión en la propuesta es lo que el Reino Unido planea hacer respecto al impuesto al valor agregado sobre los bienes que se mueven entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. En la actualidad, el IVA está sujeto a las normas de la UE.
En el plan, el Reino Unido dice que el IVA no se pagaría en la frontera y que no estaría sujeto a controles allí. Las dos partes deben “cooperar para minimizar la evasión y garantizar el pago del impuesto en el país donde se debe”. Será difícil para la UE aceptar ese nivel de confianza. Puede que insista en controles más estrictos.