Se suponía que este verano ofrecería esperanzas de una contención del coronavirus en Europa, pero los aumentos de casos en todo el continente y el consiguiente caos en los viajes han hecho que los Gobiernos tomen consciencia de la realidad.
Desde Francia hasta Ucrania, la cantidad de pruebas con resultado positivo por covid-19 está aumentando bruscamente a medida que más personas salen de vacaciones y se continúan levantando las medidas de confinamiento para permitir que la población se reúna. Alemania reportó el mayor número de casos nuevos desde mayo, mientras que Francia señaló que la situación está empeorando, particularmente en las ciudades de París y Marsella. Grecia también está experimentando el mayor aumento diario de contagios desde el inicio de la pandemia.
El Gobierno británico anunció que los viajeros provenientes de Francia y los Países Bajos deben permanecer en cuarentena durante 14 días al llegar al Reino Unido. Las acciones del sector de viajes se desplomaron. En Europa del Este, que se había visto menos afectada, algunos países se acercaron a cifras casi récord de casos diarios.
El director general de Salud de Francia, Jérôme Salomon, dijo que las grandes reuniones familiares, como bodas, y los lugares de trabajo son lugares frecuentes de contagio. Instó a la gente a distanciarse socialmente para evitar la crisis vivida en marzo y abril, “por la que nadie quiere volver a pasar”.
Siempre se supo que levantar las medidas de cuarentena sería un riesgo, mientras los países buscaban reactivar sus economías en un intento por mitigar el colapso financiero que se estaba desarrollando. Volver a cerrar el comercio y ordenar que la gente se quede en casa es algo a lo que los líderes políticos siguen reacios, dadas las oscuras proyecciones económicas y los millones de empleos en riesgo, particularmente en el sector del turismo.
Advertencia en España
A medida que los contagios en España continuaban aumentando, el principal lobby empresarial advirtió el jueves que un segundo período de confinamiento tendría consecuencias catastróficas e instó al Gobierno a promover el uso de una nueva aplicación desarrollada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad para rastrear los casos de covid-19. Los nuevos casos en España se incrementaron a su mayor nivel desde al menos el 25 de mayo, cuando el Gobierno cambió su metodología para reportar datos.
En el Reino Unido, el primer ministro, Boris Johnson, ha estado levantando las medidas de confinamiento, aunque se ha preocupado por no desencadenar una segunda ola de casos producto de las llegadas desde el extranjero. Su Gobierno ya enfrenta una investigación sobre su manejo de la crisis después de que Gran Bretaña registrara el mayor número de muertes de Europa.
Cientos de miles de turistas británicos se verán obligados a aislarse durante dos semanas a su regreso a casa después de que el Gobierno agregara a Francia, los Países Bajos y Malta a su lista de destinos considerados focos riesgosos por el virus.
Es probable que las nuevas normativas, que entrarán en vigor a partir de las 4 a.m. del sábado, provoquen un caos en la venta de pasajes para viajar en aviones, trenes y ferris para 160.000 británicos que actualmente están de vacaciones en Francia. El Gobierno francés declaró que la decisión era lamentable y advirtió que conduciría a una medida en respuesta.
“La prioridad tiene que ser proteger lo que hemos logrado con tanto esfuerzo para controlar el virus y no volver a importarlo cuando la gente regrese a casa”, dijo el viernes el secretario de Transporte del Reino Unido, Grant Shapps, a Times Radio. “Es un problema de salud pública al que simplemente no podemos dar la espalda”.
‘Riesgo calculado’
En junio, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, explicó que estaba tomando un “riesgo calculado” para permitir que los visitantes extranjeros regresaran a las playas y resorts del país.
Tras el aumento en el número de casos, su Gobierno ordenó cerrar a la medianoche bares, restaurantes y discotecas en la región de Atenas y estableció un límite máximo de 50 personas en eventos sociales como bodas en lugares particularmente afectados por el virus. El problema es que los jóvenes regresan a las grandes áreas urbanas de sus vacaciones en las islas, dijo el viernes el viceministro de Protección Ciudadana, Nikos Hardalias.
Ha habido preocupación en Grecia y Croacia, dos de los países de la Unión Europea que más dependen del turismo, de que el virus esté entrando desde el extranjero. Croacia registró 150 nuevos casos de coronavirus el jueves, la mayor cifra hasta ahora, y se espera un récord para el viernes. Mientras tanto, Austria advirtió de no viajar a partir del 17 de agosto a Croacia, un importante destino de vacaciones y donde viven muchos inmigrantes austriacos.
De hecho, el este del continente ha registrado un número cada vez mayor de casos de covid-19 en los últimos días, especialmente en Ucrania y Rumania. El viernes, Ucrania informó un récord diario de nuevos contagios por sexta vez este mes.
Rumania notificó su segundo mayor número diario de casos desde el inicio de la pandemia. La nación, que registra el mayor número de muertes en Europa del Este, también reportó 44 fallecimientos el viernes, luego de alcanzar un récord el jueves.
Polonia, cuya población de 38 millones de personas es casi el doble que la de Rumanía, también está experimentando un aumento en las infecciones. El viernes reportó 832 casos, el segundo día con más casos diarios. El Ministerio de Salud culpa principalmente a las bodas por el repunte de los casos.