Los uruguayos elegirán a su presidente el domingo y las encuestas sugieren que el Partido Nacional de centroderecha está a punto de dar fin a 15 años de gobierno de izquierda, lo que sugiere otro cambio de poder en América Latina.
El ex senador Luis Lacalle Pou, hijo de un antiguo presidente, es actualmente el favorito para convertirse en el próximo líder de Uruguay. Político de carrera con casi dos décadas en el Congreso y una candidatura presidencial fallida en 2014, Lacalle Pou ha priorizado la restauración de la confianza de inversionistas, a través de una reducción del déficit del Gobierno. Asesores del candidato de la oposición prometen reducir el derrochador gasto en US$900 millones tan solo en 2020.
A la luz de las adversidades a las que se enfrentan líderes de América Latina, el giro de Uruguay hacia la derecha se hizo evidente en las elecciones generales del 27 de octubre. Una oposición revitalizada aprovechó el descontento de los votantes sobre una economía estancada, el aumento del desempleo y la delincuencia para poner fin al control que tiene Frente Amplio en el Congreso.
Lacalle Pou prometió bajar el déficit fiscal en US$900 millones para el 2020
La economía de Uruguay no ha dejado de crecer desde 2003, lo que permitió a Frente Amplio gastar grandes cantidades en programas sociales, pensiones y atención médica. Sin embargo, la generosidad fiscal ha llevado a déficits insostenibles que ni siquiera los repetidos aumentos tributarios han logrado tapar.
Aunque el candidato presidencial de Frente Amplio, Daniel Martínez, exgobernador de Montevideo, venció a Lacalle Pou en la primera ronda de la carrera presidencial el 27 de octubre, otros candidatos de la oposición se han reunido en torno al candidato del Partido Nacional, impulsándolo hacia la delantera.
Dado que el acceso de Uruguay a crédito barato está bajo amenaza por un déficit general del sector público cercano a 5% del PIB, Lacalle Pou ha prometido restablecer el orden en las finanzas del país.
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Las medidas contra el déficit en otros países suramericanos han provocado una reacción violenta por parte de poderosos grupos de interés especial y votantes en los últimos meses.
El descontento social que arrasa la región se ha filtrado en la campaña presidencial de Uruguay, con Martínez que advierte a votantes que una victoria de la oposición significaría años de austeridad “salvaje” que podrían desestabilizar al país.
“Pensar que achicar al Estado se va a hacer sin costo social para las mayorías es por lo menos ser ilusos. ¿Saben cómo termina esto? Como en Argentina, como en Brasil como en lo que está pasando en nuestro querido América Latina”, dijo Martínez, de 62 años, a sus seguidores en el discurso de clausura de su campaña el miércoles.
Martínez advirtió sobre las consecuencias de una austeridad "salvaje"
Lacalle Pou, entretanto, ha dicho a votantes que las políticas de Frente Amplio han llevado a altos impuestos, un aumento del desempleo y quiebras.
Creador de equipos
El candidato de la oposición no tiene el bagaje ideológico de políticos uruguayos mayores que llegaron a la mayoría de edad durante la Guerra Fría ni adopta su estilo de rígido liderazgo descendente, según Pablo da Silveira, miembro del círculo íntimo de Lacalle Pou que supervisó la redacción de sus propuestas políticas.
“Es un hombre de formar equipos. Delega mucho”, dijo Da Silveira, quien se convertiría en ministro de Educación del candidato.
Nacido en la élite política de la nación, Lacalle Pou no oculta sus antecedentes privilegiados. Pero su estilo de vida próspero, que incluye un hogar en una comunidad cerrada y una pasión por el surf, no ha demostrado ser una debilidad política en un país en gran parte escéptico frente a la riqueza.
“Es un hombre de formar equipos. Delega mucho”, dijo Da Silveira
Tan solo días después de la votación del mes pasado, Lacalle Pou anunció una coalición de cinco partidos, abarcando desde el centro izquierda hasta la extrema derecha. Esto le daría a su presidencia 17 de los 30 escaños en el Senado y 56 de los 99 escaños en la Cámara Baja.
Si Lacalle Pou gana el domingo, la vida útil de la coalición dependerá en gran medida de su desempeño como presidente, dijo la politóloga y consultora Fernanda Boidi.
“Si el Gobierno no tiene éxito, hay incentivos para irse antes”, dijo. “A medida que nos acercamos al próximo ciclo electoral, los líderes de la coalición tendrán más incentivos para separarse de Lacalle Pou”.
Las habilidades de liderazgo del candidato de Partido Nacional y la cohesión de la coalición probablemente se pondrán a prueba si, como presidente, intenta cumplir sus promesas de campaña de eliminar el gasto innecesario y revisar los sistemas de pensiones y educación pública.
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“El próximo año será un año muy revulsivo porque habrá que tomar decisiones si queremos cambiar las cosas”, dijo en una entrevista el legislador del Partido Nacional, Jorge Gandini. Advirtió que es probable que “van a resistir” algunos sectores de la izquierda.
Propuestas de política
Martínez:
- Crear 90.000 nuevos empleos; capacitar al menos a 400.000 personas.
- Apoyo gubernamental para sectores de rápido crecimiento.
- Reducir el déficit a través de una reforma de la seguridad social, un crecimiento más rápido.
- Vigilancia policial más efectiva, rehabilitación de criminales condenados.
Lacalle Pou:
- Reformas de seguridad social y educación pública.
- Precios más bajos de combustible y energía para que las empresas sean más competitivas.
- Atacar el déficit con un recorte del gasto innecesario; sin aumentos tributarios.
- Vigilancia policial más efectiva, rehabilitación de criminales condenados.
La votación es obligatoria para los 2,7 millones de votantes registrados en Uruguay. Las mesas de votación abren de 8:00 a.m. a 7:30 p.m. Hora local y se espera que la Corte Electoral publique los resultados preliminares más tarde esa noche. El ganador comenzará su mandato de cinco años el 1 de marzo de 2020.