El principal vendedor de Embraer SA expresó su preocupación por la demora de los reguladores de la Unión Europea en un acuerdo para vender el negocio de aviones comerciales de la compañía a Boeing Co.
“Soy mejor para apoyar a mi equipo en el diseño, construcción y venta de nuevos aviones que en el tedioso entorno o estructurado entorno de pasar por el proceso de aprobación antimonopolio”, dijo John Slattery, jefe del negocio de aviones comerciales en Embraer, en una entrevista realizada el lunes en Singapur. “Me está quitando mucho tiempo”.
Ha pasado más de un año desde que Boeing anunció su acuerdo para adquirir el control del negocio de servicios y aviones comerciales de la compañía brasileña para poder competir mejor con Airbus SE en el segmento aviones pequeños. Pero el acuerdo aún no se ha cerrado después de que la UE paralizara el mes pasado por segunda vez el proceso de su revisión, exigiendo más detalles a los fabricantes de aviones.
Si bien los retrasos regulatorios en transacciones complejas no son poco frecuentes, el último retroceso postergará el plazo de una decisión de la UE más allá de la fecha anterior del 30 de abril, lo que socava los esfuerzos de las empresas para concretar la creación de la multimillonaria empresa a principios de 2020.
“Estamos luchando con una mano, tal vez incluso con dos manos, pero al menos una mano atada a la espalda”, dijo Slattery, quien se encuentra en ese país para la Bienal de Singapur. “Las partes frustradas en la mesa son las aerolíneas. Son las aerolíneas las que quieren tomar las decisiones de su flota, quieren saber con quién van a hacer negocios, quieren una competencia sólida para conseguir los mejores términos y rentabilidad”.
Embraer, creada en 1969 por el Gobierno brasileño, ha sido publicitada como fuente de orgullo nacional para el país y ejemplo de eficiencia e innovación, aunque los escándalos de corrupción revelados en los últimos años han empañado esa imagen.
La brasileña, que está trabajando en la posible construcción de un nuevo avión turbopropulsor como parte de la empresa con Boeing, se encuentra en conversaciones con fabricantes de motores para el proyecto, indicó Slattery.