Los líderes empresariales peruanos le han dado un buen recibimiento a la presidenta Dina Boluarte, incluso cuando sus índices de aprobación se han derrumbado entre una población enojada por una economía débil y las protestas mortales que siguieron al juicio político de su predecesor hace siete meses.
La presidenta promercado fue aprobada por 71% de los directores ejecutivos entrevistados por Ipsos. La encuestadora habló con 136 directores ejecutivos de las 2.500 empresas más grandes de Perú y sus hallazgos fueron publicados por la revista Semana Económica.
Si bien la muestra de apoyo de los directores ejecutivos es relativamente pequeña, confirma una tendencia observada en otras encuestas, que revelan que los peruanos más ricos tienden a ver a Boluarte de manera más favorable. En una encuesta realizada a finales de junio por PEI, el índice de aprobación de la presidenta era solo del 12% entre la población general, pero del 22% entre los más acaudalados.
Una encuesta publicada a principios de ese mes por Ipsos también arrojó como resultado una aprobación de Boluarte en un mínimo histórico del 14%, colocándola entre los líderes más impopulares del mundo.
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Sobre Dina Boluarte
Boluarte fue elegida vicepresidenta en una candidatura de izquierda liderada por Pedro Castillo, que el año pasado era aprobado por solo el 1% de los directores ejecutivos en una encuesta similar (CK). El expresidente fue acusado y detenido en diciembre después de intentar disolver ilegalmente el Congreso, lo que catapultó a Boluarte al cargo más alto de Perú, una posición frágil en un país que ha visto pasar a seis presidentes desde 2016.
Para complicar las cosas a Boluarte, la economía peruana ha tenido un mal desempeñó en lo que va de año. Las protestas masivas que exigían su renuncia dañaron aún más la actividad económica, que se ha contraído en los primeros cuatro meses del año. El patrón climático de El Niño que se espera para los próximos meses podría causar daños adicionales.
Boluarte ha dicho que no dimitirá, mientras que organismos de derechos humanos la han acusado de uso excesivo de la fuerza en el manejo de las protestas que dejaron casi 50 muertos. Se prevé que se reanude una nueva ola de manifestaciones la próxima semana, aunque no está claro si llegarán a ser significativas.
